Lula acusa a Israel de genocidio

por Guillermo Alvarado

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, expresó recientemente una serie de verdades contundentes acerca de lo que verdaderamente ocurre en el Oriente Medio, en particular en la martirizada Franja de Gaza, sometida a intensos bombardeos y ataques terrestres sionistas.

Con la particular claridad que lo caracteriza, el antiguo líder sindical y fundador del Partido de los Trabajadores, afirmó que Israel comete un "genocidio" contra civiles palestinos en Gaza y comparó las acciones sionistas con la campaña de Adolfo Hitler para exterminar a los judíos en Europa.

“Lo que está ocurriendo no es una guerra, es un genocidio”, dijo Lula a la prensa en la capital de Etiopía, donde fue invitado a participar en la Cumbre anual de la Unión Africana.

Más aún, el antiguo obrero metalúrgico y presidente por tercera vez del país más grande de América Latina y el Caribe, dijo que algo semejante sólo había ocurrido una vez en la historia, cuando Hitler decidió matar a los judíos.

Las palabras del gobernante tuvieron un notable impacto en los medios internacionales, donde fueron repetidas en las principales capitales del mundo y, por supuesto, llegaron hasta Tel Aviv.

El primer ministro sionista, Benjamín Netanyahu, montó en cólera como suelen hacer todos los mentirosos atrapados en sus propias redes y mandó a llamar a su embajador en Brasilia.

Como sucede en estos casos, el jefe de gobierno dijo que comparar a Israel con el Holocausto de los nazis y Hitler supone cruzar una línea roja e insistió en la porfiada falsedad de que su país está luchando “para defenderse”.

Curiosa forma de defenderse es matar a niños, mujeres y ancianos y privar a enfermos y heridos de recibir asistencia médica al atacar a hospitales como si fuesen objetivos militares.

Lula, por supuesto, fue declarado persona no grata en Israel, lo cual a mi juicio constituye un gran honor para el presidente brasileño, quien suele ser recibido con grandes muestras de cariño a donde quiera que vaya por su lucha inclaudicable por la justicia y la igualdad.

El presidente brasileño, por cierto, viajó a Etiopía para profundizar los lazos políticos y económicos de su país con el continente africano, con el cual existen fuertes vínculos culturales e históricos.

Allí expresó ante los líderes de ese continente que la solución a la crisis del Oriente Medio sólo será duradera si se avanza rápido hacia la creación de un Estado Palestino libre y soberano, algo a lo que Washington y Tel Aviv se oponen con maldad y vehemencia.