Por María Josefina Arce.

En la ciudad rusa de Sochi cierra sus puertas el Festival Mundial de la Juventud, en el que también se escuchó el rechazo al criminal bloqueo impuesto hace más de seis décadas por Estados Unidos contra Cuba.

A la condena de la delegación de la Mayor de las Antillas al unilateral cerco económico, comercial y financiero se sumaron jóvenes de diversas latitudes, que hicieron suyo el reclamo de que se ponga fin a la hostil política estadounidense que atenta contra los derechos humanos de los cubanos.

Ya en su anterior edición efectuada también en Sochi, la cita de la juventud progresista del orbe pidió el levantamiento del bloqueo norteamericano, que afecta áreas sensibles como la salud, educación y alimentación y obstaculiza el avance económico del país.

Tengamos en cuenta que sólo entre marzo de 2022 y febrero del pasado año provocó a la nación caribeña daños por cuatro mil 867 millones de dólares.

Y en el propio Estados Unidos se ha hecho patente por estos días igual solicitud. Asi quedó expresado en una carta al Comité de Relaciones Exteriores del Senado de más de 140 organizaciones y ciudadanos a título personal del estado de Maryland.

La misiva, dirigida al senador demócrata Ben Jardín, presidente del influyente comité, recuerda que la mayoría de los estadounidenses están a favor del fin de esa genocida medida y por la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

Este reclamo ha llegado incluso a la Casa Blanca. El presidente Joe Biden ha sido el destinatario de varias misivas de legisladores, ciudadanos, asi como de ex mandatarios de otras naciones para que cumpla con su promesa electoral de 2020 sobre un cambio de política hacia la Mayor de las Antillas.

Durante su mandato ayuntamientos de varias ciudades del norteño país han aprobado resoluciones pidiendo el fin de la criminal medida. En igual sentido se han pronunciado las legislaturas estaduales de Alabama, Illinois, Michigan y Minnesotta.

Pero el actual inquilino de la Oficina Oval, como sus predecesores, ha ignorado el mayoritario reclamo, además de mantener las medidas adoptadas por el ex presidente Donald Trump que llevaron a un recrudecimiento del cerco económico, aún en medio de la compleja situación creada por la pandemia de la COVID 19.

Biden igualmente ha hecho caso omiso a las 31 resoluciones aprobadas por la Asamblea General de la ONU de condena contra el bloqueo y a favor de su levantamiento. En la última votación efectuada en noviembre del pasado año 187 naciones expresaron su rechazo a la política hostil de Estados Unidos, que además tiene un carácter extraterritorial.

Repudio provoca en gran parte del mundo el bloqueo norteamericano contra Cuba, el más prolongado de la historia y que atenta contra el derecho a la vida de todo un pueblo.