Evento en Madrid presidido por el partido VOX. Iagen: LaRazón

por Guillermo Avarado

Este domingo reciente se realizó en Madrid, capital de España, una reunión de la extrema derecha internacional, auspiciada por el partido VOX con el ánimo de recolectar votos de cara a las elecciones del Parlamento Europeo del próximo 9 de septiembre.

A mi juicio, el resultado de este cónclave, donde se destilaron cantidades industriales de odio y desvergüenza, tendrá un resultado diametralmente opuesto al esperado por Santiago Abascal y sus huestes porque allí se violaron todas las normas de convivencia pacífica, ética y sentido común.

El mismo cabecilla español abrió el fuego contra iniciativas como la agenda 2030, el llamado “pacto verde” y lo que se ha dado en denominar “el pensamiento woke”, temas que vale la pena aclarar aunque sea sucintamente.

La agenda 2030 es un compendio de 17 objetivos establecidos por la ONU para eliminar en ese año problemas como la pobreza, el hambre, las desigualdades, el analfabetismo y otros flagelos.

El pacto verde es el esfuerzo necesario  para frenar el cambio climático que hoy día causa sufrimiento, la muerte o la migración de grandes grupos de individuos en todo el mundo y podría terminar con la vida en el planeta.

Respecto al pensamiento woke, éste es un término de origen en las comunidades negras de Estados Unidos y se aplica a quien busca la igualdad entre todas las personas, independientemente de su raza, género, orientación sexual o condición socioeconómica.

Dicho así, yo me declaro woke, apoyo la agenda 2030, aún sabiendo que no se cumplirá, justamente por gente como Abascal, y aspiro a que mis nietos y bisnietos hereden un mundo donde se pueda respirar.

Pero eso no fue lo peor de ese foro porque hubo allí invitados que exhibieron su estulticia y graficaron lo que significa la extrema derecha hoy día.

Uno de ellos fue el chileno José Antonio Kast, que señaló al presidente de su país como un “travesti político” y se ganó el repudio hasta de la derecha.

Peor aún resultó el comportamiento del argentino Javier Milei, quien dice consultar con el espíritu de sus perros para guiar su comportamiento.

Ni la investidura presidencial o calidad de representante de su país, o su condición de huésped en España, pudieron moderar a este sujeto que calificó de corrupta a la esposa del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y desató un conflicto internacional de imprevisibles consecuencias.

Aunque Europa sigue siendo vieja, pero ya no tan culta ni tan sabia, ninguno de estos dos le hizo un favor a VOX, si de recaudar votos para la eurocámara se trataba el asunto.