Benjamín Netanyahu no podrá convencer jamás a nadie, de que niños y niñas son terroristas que amenazan al ejército mejor armado del Oriente Medio
por Guillermo Alvarado
El Estado sionista de Israel continúa su carrera acelerada a convertirse en un paria en el conjunto mundial de las naciones, después que el máximo órgano de justicia de la ONU ordenó el cese inmediato de operaciones militares contra la indefensa población palestina en la Franja de Gaza.
Lejos de obedecer el mandato, el primer ministro Benjamín Netanyahu, condenado irremediablemente a pasar a la historia como uno de los mayores genocidas, ordenó arreciar los ataques sobre el ya destrozado territorio de la Franja, haciendo crecer el número de víctimas inocentes.
Por más que quiera, el gobernante israelí no podrá convencer jamás a nadie, excepto, claro, a otros que piensan como él, entre ellos el presidente estadounidense Joseph Biden, de que niños y niñas de corta edad son terroristas que amenazan al ejército mejor armado del Oriente Medio.
Estos infantes, junto a mujeres y ancianos representan la mayor parte de los más de 35 mil muertos y 70 mil heridos por los bombardeos y ataques terrestres sionistas, y de quienes están al borde de la hambruna porque Tel Aviv prohíbe a las agencias internacionales llevar alimentos, agua, medicinas y equipos vitales a esa zona.
Si se fuese a buscar un paralelo a lo que está ocurriendo en estos días en la Franja de Gaza, el único que se me ocurre es el brutal ataque nazi contra el Gueto de Varsovia durante la segunda guerra mundial.
En ese lugar la resistencia judía contra el exterminio realizó un levantamiento armado que comenzó el 19 de abril de 1973 y donde unas 56 mil personas murieron bajo el ataque alemán. Los edificios fueron destruidos piedra a piedra y los habitantes sometidos a condiciones infrahumanas.
Precisamente eso es lo que está ocurriendo en Gaza, lo cual demuestra que los sionistas, y ojo, hablo de sionismo, no se semitismo, aprendieron muy bien las lecciones de sus maestros nazis y las ejecutan al pie de la letra.
Además del veredicto de la Corte Internacional de Justicia, otro alto tribunal, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Si bien no existe la posibilidad de que ambos sean detenidos en Israel, esto si podría ocurrir en algún desplazamiento al exterior y, en todo caso, aumenta la presión contra los autores de este genocidio.
No obstante, como es bien sabido, nada hay más peligroso que una fiera acorralada, por lo cual no sería extraño que el ejército sionista ejecute golpes mortales en la Franja durante estos días, pues aun cuenta con el apoyo total de su principal cómplice, el gobierno de Estados Unidos.