Familia Fujimori
por María Josefina Arce
Definitivamente la polémica familia Fujimori, que ha tenido desde hace décadas gran incidencia en la vida política del Perú, no deja de estar en el centro de la atención. Ahora vuelve a ocupar titulares Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, con gran presencia en un Congreso cada vez más rechazado por la ciudadanía.
La Fiscalía solicitó prisión preventiva para la política por un viaje en los últimos días a Estados Unidos, violando las restricciones que se le han impuesto en la investigación de que es objeto por lavado de activos.
La próxima semana será analizada por el poder judicial la nueva solicitud del fiscal anticorrupción José Domingo Pérez. Ya la líder de Fuerza Popular ha ingresado y salido de prisión en varias oportunidades por esa causa.
El venidero primero de julio se iniciará el juicio contra Keiko, hija del ex dictador Alberto Fujimori, condenado en 2009 a 25 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y excarcelado por un indulto, que causó un gran rechazo en gran parte de los peruanos.
No olvidemos que el ex gobernante es responsable de las masacres de Barrios Altos, en 1991, en la que murieron 15 personas, entre ellas un niño, y de La Cantuta, en 1992; en la que fueron asesinados nueve estudiantes y un docente.
Su hija es acusada de recibir ilegalmente fondos de empresarios para sus campañas electorales de 2011 y 2016, en las que fracasó en sus intentos de acceder a la presidencia del Perú.
A raíz de los cargos, la Fiscalía ha pedido una pena de 30 años y 10 meses de prisión para Keiko y la disolución del partido que dirige, Fuerza Popular, con el argumento de que ha sido creado por una presunta organización criminal.
El pulso de la hija del ex dictador peruano con la justicia se inició con la investigación conocida como Lava Jato, por sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a políticos en Brasil y cuyas ramificaciones alcanzaron a otras figuras latinoamericanas.
Durante la indagatoria, el presidente de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, afirmó que la empresa había aportado más de un millón de dólares para la campaña presidencial de Keiko en 2011.
La política peruana y su organización, recuerdan medios de comunicación, también son cuestionados de usar su poder para desplazar a fiscales supuestamente adversos a sus posiciones.
En los vaivenes de la vida política del Perú ha estado presente siempre la familia Fujimori, cuyos problemas con la justicia son de antaño. Sus principales miembros han sido o son investigados, y algunos condenados por corrupción, al parecer una tradición familiar.