Imagen ilustrativa tomada de Portal Cuba.cu
Por María Josefina Arce (RHC)
Un producto del Centro de Inmunología Molecular de Cuba (CIM), la vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón CIMAVAX, la primera registrada en el mundo, va extendiendo sus beneficios a un mayor número de personas.
Ahora los ciudadanos de Belarús también tendrán acceso al inmunógeno, luego de que el Centro Pericial y de Pruebas en Atención Sanitaria le otorgara en este mes el registro.
De ese modo, la nación euroasiática se suma a los países donde en la actualidad se comercializa la vacuna como Paraguay, Perú y Colombia, en América del Sur.
Es una muestra más, como señaló el canciller cubano, Bruno Rodríguez, de los notables resultados de la biotecnología y la industria farmacéutica de nuestro país, a pesar de los obstáculos que impone el bloqueo estadounidense.
CIMAVAX, un producto innovador, ha demostrado su eficacia y seguridad. Su empleo ha posibilitado mejorar significativamente la supervivencia y calidad de vida de los pacientes.
Es una alternativa efectiva para las personas que luchan contra esa devastadora enfermedad, que cada año provoca numerosas muertes.
El inmunógeno cubano despertó el interés del Instituto de Investigación del cáncer Roswell Park, de Nueva York, Estados Unidos, que se unió hace años al CIM para propiciar el desarrollo de la vacuna.
Por supuesto que esta fructífera alianza a favor de la salud de los pueblos, no ha estado exenta de obstáculos por el cerco económico, pero el fármaco se ha ido abriendo camino en el país norteño por sus logros.
En Cuba sobrepasa la cifra de 10 mil las personas que se han beneficiado con CIMAVAX en los distintos niveles de atención médica del sistema de la salud pública.
Más de 20 años de intensas investigaciones de la comunidad científica cubana hicieron posible CIMAVAX, una esperanza para muchos y una clara evidencia del desarrollo alcanzado por la biotecnología de Cuba, en la actualidad una referencia en el mundo.