Proyecto FAO Conpescas Guacanayabo
por María Josefina Arce
Cuba y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura mantienen fluidas relaciones de cooperación. La FAO ha apoyado durante todos estos años diversos proyectos en la nación caribeña, mientras que técnicos cubanos han contribuido a la ejecución en otros países de iniciativas de esa agencia de la ONU.
La FAO ha prestado asimismo, su asistencia en territorio cubano en la recuperación de la agricultura y la pesca en situaciones de emergencia causadas por el paso de huracanes y otros eventos meteorológicos.
Pero también ha respaldado las acciones del gobierno cubano para desarrollar estos sectores, con una práctica amigable con el medio ambiente.
Ese es el caso del proyecto que se ejecuta en la actualidad para impulsar un uso sostenible de los recursos marítimos en el Golfo de Guacanayabo, en la parte suroriental del territorio nacional entre las provincias de Granma, Camagüey, Las Tunas y el archipiélago de los Jardines de la Reina.
De acuerdo con los especialistas, en el Golfo de Guacanayabo se localiza más del 55% de las especies marinas endémicas del mar Caribe.
Con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, Conpescas Guacanayabo, busca implementar sistemas de control y vigilancia, así como alternativas para reducir el impacto de la pesca.
Como parte de este proyecto se han realizado talleres, en los que se han formulado propuestas y recomendaciones para solucionar los problemas que afectan a esa área de la plataforma insular, como prácticas insostenibles de pesca que llevan a la pérdida de la biodiversidad.
Asimismo se han recibido equipos, herramientas de trabajo y medios de buceo para realizar los necesarios estudios marinos, que en opinión de la FAO ayudarán a crear las condiciones para una industria pesquera rentable y sostenible en beneficio de las comunidades y el país.
La iniciativa abarca igualmente el fortalecimiento de las capacidades de laboratorios, con el aporte de microscopios, reactivos y equipos de refrigeración para un mejor control de las enfermedades acuáticas y la calidad e inocuidad de los alimentos.
Invaluable ha sido el apoyo durante décadas de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura a acciones desarrolladas por el gobierno de Cuba, en aras de su avance económico y social.
