Amarga herencia

Editado por Maria Calvo
2024-08-16 09:27:26

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

Guerra de Estados Unidos en Afganistán

por Guillermo Alvarado

 

En 2001 Estados Unidos lideró una coalición internacional para bombardear y ocupar Afganistán, con el pretexto de que ese país había dado asilo a Osama Bin Laden, presunto responsable por el ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York, hecho sobre el que todavía hay muchos puntos oscuros.

La operación recibió el absurdo nombre de “Libertad duradera” y tenía como propósito llevar a la nación centro asiática los “valores” occidentales de la democracia y el desarrollo, si bien el resultado concreto fue devolver al país prácticamente a la edad media.

Veinte años duró la guerra  para sacar del poder a los talibanes y crear un nuevo sistema político y, tras una caótica salida de las tropas ocupantes, quedaron en el poder precisamente los talibanes, a los que fueron a erradicar.

En el ínterin el país fue devastado de manera brutal y si bien hubo bajas entre los dos bandos armados, fue la población civil la que se llevó la peor parte.

Según un informe de Human Rights Watchs, a la que no se puede acusar para nada de ser antiestadounidense, entre 2007 y 2016 murieron 852 civiles al año y subieron a mil 100 entre 2017 y 2019 y desde 2016 el 40% de las víctimas de los ataques aéreos fueron niños.

Tras el conflicto, millones de personas viven en situación de pobreza y sufren hambre y enfermedades, la economía está colapsada por la retención ilegal de las reservas financieras en el exterior y la vulneración de los derechos humanos es generalizada.

En Afganistán viven casi 24 millones de personas, además de otros 7,3 millones que están refugiados en cinco países vecinos, donde requieren ayuda humanitaria de urgencia.

Hoy día, en el país al que las potencias occidentales fueron a llevar su democracia y sus valores, hay 2,5 millones de niñas y adolescentes que no pueden asistir a la escuela debido a las reglas del gobierno talibán, denunció la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

De acuerdo con ese mecanismo de la ONU, desde 2021 la población universitaria disminuyó 54%, lo cual traerá como resultado una escasez de profesionales y agravará aún más los problemas de desarrollo.

No cabe la menor duda de que Afganistán es uno de los episodios más vergonzosos para Estados Unidos, que muestra, además, una incapacidad brutal para aprender las lecciones de la historia.

Derrotado en Vietnam y Afganistán, emprende ahora nuevas desventuras en Ucrania y el Oriente Medio sin importarle para nada el enorme costo humano de cada operación militar donde se entromete.



Comentarios


Deja un comentario
Todos los campos son requeridos
No será publicado
captcha challenge
up