Pacto del Futuro

por María Josefina Arce

¿Qué hacer ahora para afrontar las diversas crisis que vive el mundo?, ha sido el eje de la Cumbre del Futuro, que durante dos días reunió a lideres mundiales en la sede de la ONU, en la ciudad estadounidense de Nueva York,  para avanzar  en el cumplimiento de los acuerdos existentes y resolver los retos futuros.

En un contexto mundial altamente complejo, la cita debe marcar el rumbo a seguir, en el que la cooperación internacional, sin condicionamientos,  está llamada a ser una vía esencial.

Asi lo subrayó durante su intervención el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, quien afirmó que los pueblos necesitan menos injerencia y más solidaridad, menos intercambio desigual y más equidad, menos politización y doble rasero y más diálogo,  cooperación y respeto a su derecho inalienable a elegir su sistema político, económico, social y cultural.

El encuentro adoptó el Pacto del Futuro, que abarca una amplia gama de temas que incluyen la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible, el cambio climático y los derechos humanos.

Y en ese camino es importante, como enfatizaron varios oradores, asumir con seriedad y voluntad política las responsabilidades comunes, pero diferenciadas, sobre todo por las naciones mas poderosas, que permitan canalizar los fondos que requieren los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Pero también una reforma de las instituciones internacionales desde la propia Organización de Naciones Unidas. Se busca reestructurar el Consejo de Seguridad, para como señaló el secretario general de la ONU, António Guterres, refleje mejor el mundo actual y tenga en cuenta la histórica subrepresentación de África, Asia y América Latina.

Se debe avanzar igualmente hacia una profunda reforma de la injusta arquitectura  financiera internacional, que refuerza las desigualdades y no representa al mundo actual.

Un aspecto en el que Cuba ha insistido reiteradamente en los diversos foros internacionales. La nación caribeña ha denunciado que el sistema no está diseñado para dar las respuestas que necesitan los países del Sur.

En un mundo en que una minoría es cada vez más rica y una mayoría cada vez más pobre, el Pacto del Futuro debe ser una hoja de ruta para salvar a la humanidad y avanzar hacia un mundo mejor.

Sin embargo, se requiere un  compromiso real, que se materialice en  acciones concretas, especialmente de los Estados más desarrollados, para que nadie quede atrás, y el Pacto del Futuro no se convierta en un documento más, olvidado, pues como aseveró el canciller cubano para millones de seres humanos, mañana será demasiado tarde.