Por María Josefina Arce.
El bloqueo que desde hace más de seis décadas mantiene Estados Unidos contra Cuba afecta el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que busca lograr un equilibrio entre el avance económico, el bienestar social y la preservación del medio ambiente.
Las sanciones económicas, financieras y comerciales alcanzan todos los ámbitos de la vida y la sociedad, obstaculizando el Plan Nacional de Desarrollo del país e incidiendo negativamente por tanto, en la calidad de vida de los cubanos.
Así lo ha denunciado la nación caribeña en diversos foros internacionales, y lo reiteró nuevamente en Bakú, la capital de Azerbaiyán, el ministro cubano de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Armando Rodríguez Batista, durante su intervención en la mesa ministerial sobre Transición Justa del programa de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático.
En cuanto al cuidado del entorno, el cerco económico atenta contra la estrategia ambiental de la Mayor de las Antillas, de alta vulnerabilidad ante el cambio climático por su condición insular.
La política hostil de las distintas administraciones estadounidenses dificulta la adquisición de tecnologías de avanzada, necesarias para implementar las medidas de adaptación y mitigación contenidas en la Tarea Vida, Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático.
Asimismo, como han denunciado las autoridades cubanas, se reducen las oportunidades financieras, pues no se pueden realizar transacciones con bancos con intereses en territorio estadounidense.
Además, Estados Unidos se ha opuesto a que Cuba reciba financiamiento internacional para proyectos en favor del cuidado del entorno como Mi Costa, encaminado a fortalecer la resiliencia costera ante el cambio climático.
Con esta iniciativa se prevé recuperar más de 15MIL hectáreas de ecosistemas costeros, fundamentalmente manglares bosques y herbazales de ciénaga, lo que permitirá disponer de una barrera natural para enfrentar los fuertes vientos y las inundaciones.
El bloqueo también entorpece el intercambio con científicos estadounidenses y el acceso a información especializada en sitios digitales.
A pesar del cerco norteamericano, Cuba sigue comprometida con avanzar hacia un desarrollo sostenible, que conlleve el mejoraramiento de las condiciones de vida de todos sus ciudadanos y la preservación del medio ambiente.