Imagen: Cubadebate

Por María Josefina Arce

Encontrar soluciones y respuestas a diversas problemáticas a partir de la ciencia, la tecnología y la innovación es un imperativo de Cuba, ante la compleja situación económica actual, agravada por el reforzamiento del bloqueo norteamericano y su arbitraria inclusión en la ilegal lista  de Estados Unidos sobre países supuestamente patrocinadores del terrorismo.

Así lo ha reiterado en múltiples ocasiones el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, quien ha insistido en la necesidad de una mayor interconexión del sector del conocimiento con el sector productivo de bienes y servicios.

El país cuenta con personal altamente calificado y una infraestructura científica y tecnológica, muestra de la prioridad que el gobierno ha dado a esta esfera y que tuvo su principal impulsor en el líder histórico de la revolución cubana, Fidel Castro.

Y todo ese potencial humano puede y debe tributar al avance del país, por lo que se trabaja constantemente en el perfeccionamiento y fortalecimiento del sistema de ciencia e innovación, y en su adecuación a cada momento histórico.

Por eso la transformación de este sistema y la búsqueda de financiamiento ha estado presente en los debates de los diputados, en el cuarto periodo ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, en su Décima Legislatura.

En la actualidad es prioridad de ese sector, a partir de la exportación de bienes y servicios, lograr un incremento de los ingresos en divisas, pues la ciencia y la innovación requieren recursos para el desarrollo de investigaciones que aporten al avance de diversas ramas.

Y teniendo en cuenta el complejo escenario actual otro objetivo es la reconversión del sistema electroenergetico del país, a través de las fuentes de energía renovable, un objetivo de las autoridades.

También está en el centro de atención los proyectos destinados al aumento de la producción de alimentos, una problemática que afecta a la población y  que requiere de una pronta respuesta.

Por supuesto, que nuestra comunidad científica además, de aportar a la solución de problemas concretos, seguirá trabajando en otros proyectos igualmente relevantes. Pero se trata, como afirman los especialistas, de diferenciar lo urgente de lo importante.

Notables son los aportes a las diversas esferas de la comunidad científica cubana, que una vez más pone sus conocimientos a disposición de la Patria, para avanzar hacia un desarrollo próspero y sostenible.