por María Josefina Arce
En el presente año Cuba asumirá la presidencia pro témpore de la AEC, Asociación de Estados del Caribe, una organización nacida en 1994 en Colombia y que tiene como propósito identificar y promover la consulta, la cooperación y la acción concertada entre todos los países del área caribeña.
Esferas como el turismo sustentable, comercio, transporte y desastres naturales están en el centro de la colaboración de los 25 países miembros de este bloque, integrado también por otras naciones como observadoras y asociadas.
De acuerdo con los países que la integran, la organización se ha revitalizado en el último lustro y ha trabajado con optimismo para lograr una verdadera integración entre todos sus miembros.
Con ese mismo ánimo trabajará Cuba al frente de la AEC que, en opinión de sus directivos, ha avanzado notablemente en los últimos años en la cooperación para hacer frente al cambio climático por ser varios de sus integrantes sumamente vulnerables a esta amenaza global.
Precisamente la experiencia de la Mayor de las Antillas en esta área será de suma ayuda para el resto de los estados miembros. El archipiélago cubano cuenta con una consolidada Defensa Civil, cuyo accionar ha sido reconocido por organismos internacionales, y un efectivo Instituto de Meteorología.
En la actualidad el bloque cuenta con dos programas fundamentales para enfrentar el cambio climático. La iniciativa denominado Shock, en la cual participan 16 islas, entre ellas, Cuba, está encaminada a fortalecer las alarmas tempranas en caso de eventos tales como huracanes y tsunamis.
Es así que contempla acciones de entrenamiento, capacitación y equipamiento, facilitado este último por Finlandia, país que posee tecnologías de avanzada en este campo.
Recientemente fue inaugurado un programa con México, país miembro, en el que básicamente se van a invertir alrededor de cuatro millones de dólares para conectar 11 islas al sistema de información geoespacial de la ONU.
Igualmente se han puesto en práctica otros proyectos menores, pero que también fortalecen el trabajo de la asociación en el área de la prevención ante desastres naturales.
Sin dudas Cuba asumirá con entusiasmo y responsabilidad su tarea al frente del bloque, pues como afirmara Alfonso Múnera, secretario general de la AEC: “Cuba es un aliado incondicional y entusiasta de las tareas de la organización y entiende perfectamente el potencial de la AEC para la implementación de programas estratégicos en el área del Caribe”