Por: Roberto Morejón
La presencia en Cuba de compañías francesas constituye expresión de responsabilidad y eficiencia que contribuyen al avance económico local, como es el caso del grupo Pernod Ricard.
La asociación de esa entidad desde junio de 1993 con la empresa Cuba Ron permitió crear Havana Club Internacional, Sociedad Anónima, responsable de la venta mundial de la citada marca de bebida espirituosa.
Hablamos de una de las primeras empresas mixtas establecidas por Cuba para enfrentar la crisis que sobrevino a inicios de los años noventa del siglo pasado.
Fue el momento cuando desapareció el bloque socialista, principal socio comercial del archipiélago, y se agudizó el bloqueo de Estados Unidos.
El grupo francés Pernod Ricard llegó con su aval internacional, hoy reafirmado porque es colíder mundial de vinos y espirituosos.
Sus directivos confiaron en la calidad que los maestros roneros cubanos le otorgan al producto.
Esa habilidad se une al añejamiento natural en barriles de roble blanco así como al clima y el suelo en el cual se cultiva la caña de azúcar, para elaborar un ron único en el mundo.
Esos factores se unieron a la experiencia del importante grupo del país europeo para multiplicar por 10 los volúmenes de ventas.
Para lograrlo, fue necesario ejecutar una importante inversión en el territorio antillano, la construcción de la moderna fábrica San José, en la occidental provincia de Mayabeque, una destilería que emplea a unas 550 personas.
El crecimiento sostenido de los negocios también es el resultado de la estrecha relación entre los representantes de la compañía mixta cubano-francesa Havana Club Internacional S.A.
A 22 años de esa asociación, el ron nacional más conocido en el mundo acaba de ganar una importante batalla en Estados Unidos, donde la Oficina de Patentes y Marcas reconoció que una empresa estatal de Cuba es el legítimo propietario de ese sello.
Sin embargo, el afamado producto no se podrá comercializar en aquel mercado a causa del bloqueo contra Cuba.
Pero los ejecutivos de Pernod Ricard y Cuba Ron Internacional se alistan para incursionar en ese ámbito comercial con los volúmenes y calidad esperados si se desmorona el boicot del país norteño.
Algún día tendrá que ocurrir porque es difícil seguir prohibiendo a los estadounidenses el acceso a una bebida que muchos conocen.
Presente en más de 120 países mediante canales de distribución del consorcio francés Pernod Ricard, el ron más emblemático de Cuba ocupa el lugar 24 en la clasificación de las 100 bebidas espirituosas mejor vendidas en el mundo.
El trabajo conjunto entre empresas cubanas y Pernod Ricard ha fijado un antecedente significativo que servirá de experiencia para futuros proyectos entre firmas de ambos países, empeñados en ampliar su cooperación y las inversiones.