Por: Guillermo Alvarado
“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí” reza el cuento más corto del mundo escrito por el guatemalteco Augusto Monterroso y que entre las múltiples aplicaciones y metáforas que ha desatado, una de ellas podría referirse exactamente al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba.
Y es que a pesar de las medidas tomadas por el presidente Barack Obama para atenuarlo, todas calificadas de positivas, pero también de insuficientes, esta agresión permanece intacta en sus aspectos más dañinos, como no cesan de saltar ejemplos.
El último de ellos es la multa aplicada a la compañía francesa CGG Services, que deberá pagar al fisco estadounidense 614 mil 250 dólares por proveer, entre 2010 y 2011 servicios, repuestos y equipos presuntamente norteamericanos para exploración de hidrocarburos a embarcaciones que operaban en aguas soberanas de Cuba.
De acuerdo con el texto de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros, entidad encargada de realizar la persecución de quienes comercian de alguna manera con la mayor de las Antillas, la penalidad se debe a que las actividades de la firma “ocasionaron un daño significativo a los objetivos del programa de sanciones, al proveer un beneficio económico sustancial a Cuba”.
Esto confirma por lo menos dos cosas. La primera es el abusivo y anacrónico carácter extraterritorial del bloqueo porque se está castigando en esta ocasión a una empresa con sede y registro comercial en un país que está situado en otro continente del planeta.
La segunda es que el objetivo principal del bloqueo, vigente hasta el día de hoy, es dañar a como de lugar la economía cubana, impedir su desarrollo y, por lo tanto, causar sufrimientos a su población con el propósito inútil de inducirla a realizar un cambio de sistema, es decir renunciar a la construcción del socialismo y volver a las garras del capitalismo.
Lo otro que llama poderosamente la atención es por qué la Unión Europea, tan celosa de sus tradiciones, su historia, independencia y dizque soberanía, dobla las rodillas y acepta una ley de Estados Unidos; además cuando justamente está negociando con ese país un tratado de libre comercio.
Todavía resuena en algunos medios la descomunal multa de ocho mil 800 millones de dólares aplicada al gigante financiero francés BNP Paribas por violar políticas de bloqueo norteamericano contra varios países, entre ellos Cuba, y que fue seguida hace apenas cuatro meses por otra penalidad de 787 millones de dólares contra el Credit Agricole, por la misma causa.
Dicen algunos de los intérpretes de Monterroso que su cuento contiene un mensaje oculto a toda nuestra especie, que es quien duerme y que cuando despierte hallará aun a su lado a toda la barbarie y la sinrazón, que es lo que simboliza el dinosaurio.
Permítasenos entonces la osadía de parafrasear al escritor, nacido en Honduras, crecido y nacionalizado en Guatemala y exiliado largos años en México, y decir que, al paso en que vamos, cuando la humanidad despierte, el bloqueo todavía estará allí.