Por: María Josefina Arce
España sigue sumergida en la crisis política, al fracasar hasta el momento el PSOE, Partido Socialista Obrero Español, en su tarea de formar un nuevo gobierno, tras los resultados de las elecciones generales de diciembre pasado que marcaron un cambio en el panorama político del país ibérico.
Desde que el rey Felipe Sexto encargara al líder de los socialistas que conformara un nuevo ejecutivo, Pedro Sánchez se ha movido en la cuerda floja y no ha logrado una alianza que lo lleve a superar la votación en el Congreso de Diputados para su investidura.
Sánchez no consiguió la mayoría absoluta en la votación del pasado día dos, fracaso que se repitió el viernes último en la que le bastaba la mayoría simple.
Los analistas recordaron que Pedro Sánchez ha sido el tercer aspirante a La Moncloa que ha tenido que someter su candidatura a una segunda vuelta, pero con el resultado del pasado día cuatro se ha convertido en el primer candidato que no consigue superar este trámite ni en primera ni en segunda vuelta.
A partir de ese momento se ha abierto un plazo de dos meses para que algún candidato sea investido o, de lo contrario habría que convocar a elecciones que, de acuerdo con el calendario previsto, serían el 26 de junio.
Lo cierto es que tras la renuncia a ser candidato a la presidencia de Mariano Rajoy, actual jefe de gobierno en funciones, los partidos políticos españoles no acaban de ponerse de acuerdo.
Pablo Iglesias, líder de Podemos, el partido nacido del movimiento de los “indignados”, propuso, después de reunirse con el rey, una coalición de gobierno que estaría encabezada por el candidato del PSOE y en la que él mismo sería vicepresidente.
Ante la posibilidad de nuevos comicios, en las últimas horas Sánchez abrió la puerta por primera vez a que el dirigente de PODEMOS ocupe la vicepresidencia en un gobierno presidido por él.
"No me he cerrado nunca a gobiernos en coalición. El PSOE, con 90 diputados, no tiene la fuerza suficiente para tener un gobierno monocolor porque así lo han querido los españoles. Por tanto, no me cierro a ninguna formulación", dijo Sánchez al ser preguntado si hay alguna opción de que Iglesias sea vicepresidente.
Pero existen diferencias entre ambas agrupaciones, pues PODEMOS descartó de plano apuntalar el pacto de investidura sellado entre los socialistas y la agrupación de centroderecha Ciudadanos.
La situación es bien compleja, España sigue sin un nuevo gobierno y los partidos no acaban de llegar a un acuerdo para evitar otras elecciones y cumplir con lo votado por los españoles en las urnas el pasado 20 de diciembre.