Por: María Josefina Arce
Desde que las autoridades sanitarias mundiales alertaran sobre la presencia y vertiginosa propagación en América Latina del zika, un virus transmitido por el mosquito Aedes Aegypti, Cuba implementó una serie de medidas para evitar que la posible entrada al país de la enfermedad se convirtiera en un problema de salud.
En aeropuertos y marinas se fortalecieron los controles con la activa presencia además de personal médico, lo que permitió detectar la entrada hasta al momento a territorio cubano procedentes de Venezuela de cuatro personas infestadas con el virus.
A lo largo de estas semanas se ha intensificado el combate contra los criaderos de los mosquitos asociados al zika, contra la cual no existe vacuna preventiva ni tratamiento específico.
En los últimos días las autoridades informaron sobre el primer caso autóctono de la enfermedad, detectado en una joven del populoso municipio de Centro Habana, en la capital, donde de inmediato se incrementó la fumigación casa por casa, una medida que se lleva a cabo también a lo largo y ancho del archipiélago.
Este jueves se inició la segunda etapa de la lucha contra el mosquito Aedes Aegypti, transmisor también del dengue y chikungunya. Miles de personas participarán en esta nueva fase, en la que las autoridades insistieron no debe existir ninguna vivienda, ni local sin ser revisado por los especialistas.
Si bien se ha trabajado de forma conjunta con otros organismos, instituciones y organizaciones, y se han reducido los niveles de infestación, todavía es insuficiente el resultado, pues muchas personas aún no tienen conciencia de la amenaza que para la salud representa el Aedes Aegypti.
De ahí que durante una semana se incorporaron a la campaña estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, con el fin de divulgar mensajes de educación y promoción de salud en todas las viviendas, realizar un focal destructivo y una vigilancia que permita detectar cualquier caso febril.
Esa estrategia académica, de conjunto con la Unión de Jóvenes Comunistas y el secretariado nacional de la Federación Estudiantil Universitaria, se extenderá en los próximos días al resto del país.
Pero es imprescindible, como insisten las autoridades, la activa participación de todos los cubanos en esta campaña contra el mosquito Aedes Aegypti, pues el control del vector a través de trabajo sanitario y de acciones individuales y familiares en el hogar, el centro laboral y la comunidad, es la vía principal para evitar el contagio de la enfermedad.
Las autoridades sanitarias mundiales reconocen que Cuba cuenta con un eficaz sistema de salud, gratuito y universal, que unido a la gran profesionalidad y preparación de su personal y su alto nivel de investigación posibilita la alerta temprana de cualquier mal con altas posibilidades de contagio y expansión por el territorio.