Por: Roberto Morejón

Los casi mil delegados al venidero séptimo congreso del Partido Comunista de Cuba tienen una abarcadora representatividad de las comunidades donde residen, trabajan y estudian, de ahí la importancia de los temas que aborden y sus opiniones.

Esa amplia representatividad se avaló en el proceso de nominación de los candidatos a delegados, desarrollado entre junio de 2015 y el 15 de febrero pasado en los núcleos de base del partido, selección confirmada en instancias municipales y provinciales.

Con los análisis y propuestas de los órganos directivos del Partido y los criterios de los delegados será posible evaluar con profundidad en el séptimo  congreso el cumplimiento de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.

La aplicación de esa estrategia clave del país, aprobada en la reunión anterior, será uno de los asuntos centrales de la agenda del séptimo congreso del Partido Comunista de Cuba, cuyas sesiones transcurrirán desde el próximo día 16.

Otro de los tópicos de peso en las jornadas que se avecinan serán los objetivos aprobados en la Primera Conferencia Nacional del Partido efectuada en enero de 2012.

Esa reunión reafirmó la línea cardinal de la organización y del país de rechazar la reimplantación del viciado patrón multipartidista, como imperó hasta mil 959, sin que ello implique abandonar la promoción de mayor democracia interna.

Otro de los asuntos a tratar en el cónclave partidista cubano es el trabajo con los jóvenes, cuando en Cuba tiene lugar su gradual incorporación a mayores responsabilidades.

Los militantes del Partido reunidos en congreso debatirán asimismo sobre el enfrentamiento a manifestaciones de subversión, pues si bien Cuba y Estados Unidos avanzan hacia la normalización de relaciones, persisten el bloqueo y programas desestabilizadores.

También ocupará la atención de los delegados la aparición de tendencias negativas en la sociedad cubana como la corrupción, ilegalidades e indisciplinas sociales.

Asociado a esa discusión tendrá espacio el imperativo del mayor control económico, indispensable cuando se aplican transformaciones en el sistema empresarial cubano, incluyendo mayor autonomía.

Aun cuando existen diversas formas de gestión en el actual escenario cubano, el sistema empresarial estatal continúa siendo el eslabón clave para hacer crecer la economía a tasas más dinámicas.

De interés partidista también resulta la influencia positiva del trabajo cotidiano de la organización, pues si bien se reportan avances, persisten insuficiencias.

Se espera que el intercambio de criterios en el séptimo congreso sea tan rico como en las asambleas de balance de los núcleos del Partido, de los Comités municipales y provinciales, previo al foro que se avecina. FIN