Por: Roberto Morejón
El líder Fidel Castro estuvo junto a los delegados al séptimo congreso del Partido Comunista de Cuba, cuyo informe central, abarcador y crítico, fue expresión de la continuidad histórica de la Revolución.
Haciendo un esfuerzo físico, el estratega de la victoria en Playa Girón frente a los mercenarios pagados por Estados Unidos selló con su presencia el curso de un foro que reafirmó el rumbo socialista independiente de Cuba.
El Congreso dejó claro que la construcción de un socialismo próspero y sostenible está indisolublemente ligada a la preservación de la soberanía, sin resquicios para el retorno al capitalismo, como instan a hacer fuerzas desde el exterior.
Fue transparente el mensaje de los congregados en el recinto de reuniones habanero al reafirmar en los textos emanados de la reunión que en Cuba se mantendrá un solo partido, seguidor del fundado por el Héroe Nacional José Martí y continuado por Carlos Baliño, Julio Antonio Mella y Fidel Castro.
El Partido Comunista de Cuba aprovechó el foro para definir algunas de sus principales misiones, o sea, el desarrollo de la economía nacional, la lucha por la paz y la firmeza ideológica.
El trabajo político e ideológico es cardinal cuando en el mundo el neoliberalismo y los afanes consumistas pugnan por afianzarse, sin que Cuba pueda eludir sus fulgores artificiosos, acompañados aquí por expresiones de desesperanza en algunos sectores.
Fue el foro partidista, además, la oportunidad idónea para tender un puente que permitirá, de forma gradual, el traspaso de las máximas responsabilidades del país de la generación histórica a la nueva hornada de revolucionarios.
El Partido Comunista cuenta ya con un Comité Central con más jóvenes, mujeres, negros y mestizos, como reflejo del mosaico racial cubano.
Después de un informe central que expuso con valentía, objetividad y agudeza la labor del Partido en los pasados cinco años y los desafíos, nada simples, que tiene el país, el congreso examinó con detenimiento asuntos medulares.
Entre ellos sobresalen los debates en torno a la conceptualización del modelo económico, el Plan de Desarrollo hasta 2030 y la actualización de los Lineamientos del Partido y la Revolución, la brújula por la que se guía la actualización del modelo económico.
La organización rectora de la sociedad cubana culminó una reunión que se abre al resto de los cubanos, pues dos de los documentos aprobados ---el de la conceptualización y el plan de desarrollo--- serán discutidos en las organizaciones políticas y de masas.
Será una oportunidad para que los ciudadanos se expresen además sobre el imperativo de la formación de valores y una atención esmerada a la niñez y la juventud, desde la familia y la escuela.