Por Rosa Mirian Elizalde (Cubadebate)
El Gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, dijo esta tarde en un encuentro informal con la prensa que cubre la VII Cumbre de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), que se reunió con el Presidente Raúl Castro y varios ministros en el contexto de esta cita regional.
Invitado por el Secretario General, Alfonso Múnera, García Padilla confirmó que desea abrir una oficina en La Habana y agradeció las palabras de Raúl en la Cumbre dedicadas a Puerto Rico.
“Esperamos contar algún día con la adhesión de todos los pueblos del Caribe, incluida Puerto Rico, como nación independiente y soberana”, dijo Raúl en su mensaje de bienvenida a los jefes de delegaciones y en presencia del Gobernador.
El Gobernador dijo sentirse privilegiado de poder compartir en esta Cumbre de Jefes de Estado y de gobierno de los países caribeños, y confirmó que “ha sido una jornada muy productiva. He estado en reuniones con varios ministros y con el presidente Raúl Castro Ruz. Tenemos como agenda iniciar los trámites para abrir la oficina de Puerto Rico en la Habana”.
Aseguró que el interés de esta oficina sería “promover el intercambio cultural y comercial para permitirles a los puertorriqueños que tengan oportunidades de expandir sus negocios que lo hagan y que los reciba un facilitador”, dijo. Aseguró que ya existen oficinas similares en Santo Domingo, Colombia, Panamá y España, Nueva York y abrieron una nueva en la Florida. “Es parte del esfuerzo que estamos haciendo para bajar el desempleo y que ha tenido éxitos en esa dirección en nuestra región”.
De abrirse una oficina comercial en Cuba, podría convertirse en “agente motor de esa relación de exportación de Puerto Rico hacia Cuba y de Cuba hacia Puerto Rico”.
García Padilla con el Ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca. Foto: Cortesía de la delegación puertorriqueña
Esta será la primera vez, desde la invasión de Estados Unidos en 1898, que un gobernante en funciones de Puerto Rico visita Cuba. Antes de llegar a la Isla, la oficina de García Padilla comentó por escrito que con la comparecencia del Gobernador en La Habana, el gobierno del Estado Libre Asociado (ELA), establecido por Washington en 1952, pretende fortalecer la presencia de Puerto Rico en la comunidad caribeña.
Hasta ahora, Estados Unidos siempre ha expresado su oposición a que Puerto Rico fortalezca sus lazos con otras naciones de la región, más allá de algún intercambio comercial, cumpliendo con sus exigencias.
Durante su mandato, la Gobernadora puertorriqueña Sila M. Calderón (2001-2005) asistió a un encuentro de la AEC en Venezuela y también a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobiernos Iberoamericanos en República Dominicana, lo que provocó resquemor en el Departamento de Estado norteamericano.
Debido a que Puerto Rico hacía gestiones para ingresar a la AEC, como parte de la política de Calderón de insertarse en el ámbito internacional, el entonces portavoz del Departamento de Estado para asuntos del hemisferio occidental, Charles Barclay, advirtió como “inapropiado” que Puerto Rico se uniera a la organización regional.
Intercambio con los periodistas
El Gobernador de Puerto Rico en diálogo con la prensa en La Habana. Foto: Yamil Lage/ AFP
En un pasillo del Hotel Habana Libre, próximo al Salón de Embajadores donde funciona la sala de prensa oficial de la Cumbre, el Gobernador conversó con un pequeño grupo de reporteros, momentos antes de regresar al plenario en el Palacio de la Revolución.
Cubadebate: Esta mañana el presidente Raúl Castro expresaba su deseo de que Puerto Rico se uniera a la Asociación de Estados del Caribe como una nación libre y soberana. ¿Cuál se su respuesta a este pronunciamiento? Y una segunda pregunta: La Base que ocupa Estados Unidos en Guantánamo, para los cubanos, es como la de Vieques. Usted como puertorriqueño, por su experiencia a lo que ha sucedido con Vieques, ¿qué diría sobre la presencia norteamericana en Guantánamo?
-Las preguntas, aunque parecen no relacionadas, lo están. Les voy a decir por qué. Agradezco como se nos ha tratado aquí, tanto por el gobierno de Cuba por cada uno de sus funcionarios desde que llegamos al Aeropuerto, en el hotel en la calle, en los restaurantes donde quiera. El futuro político de Puerto Rico va a ser el que los puertorriqueños decidamos.
El interés genuino que puedan tener gobiernos como el de Cuba de que sea en una dirección en particular nosotros lo respetamos. Agradecemos que se tenga tanto interés en Puerto Rico, pero va a ser siempre (la dirección) que Puerto Rico decida, y Puerto Rico ha optado por una realidad autonómica. De hecho el padre del autonomismo puertorriqueño Román Baldorioty de Castro tuvo su forma más elocuente en los labios de José Martí, cuando dijo que nunca fue tan lejos en Puerto Rico la libertad, que Baldorioty no fuera más lejos que ella. Ese es el ideal que los puertorriqueños han buscado defender.
Guantánamo está muy relacionado con eso. ¿Por qué digo esto? Porque eso que a veces los puertorriqueños vemos en el exterior, sobre como el exterior ve cómo debe ser el futuro de Puerto Rico.. Yo sostengo que debe ser aquel (destino) que los puertorriqueños quieran, lo mismo que los cubanos han sufrido cuando el resto del mundo ha procurado imponerle paradigmas a los cubanos. Yo pienso que el futuro político de Cuba tiene que ser el que quieran los cubanos. Hay que respetar la voluntad y la determinación de los cubanos en su Revolución y en aquello de cara al futuro que el pueblo quiera decidir.
Es el mismo caso de Puerto Rico. Puerto Rico ha abrazado la autonomía en su relación con el resto del mundo, es una decisión con el resto del mundo y si en el futuro decidiera cambiar de camino, es una decisión que hay que respetar. El caso de Guantánamo es precisamente un ejemplo de eso. Es una realidad que responde a hechos históricos y que los cubanos quieren cambiar. Es hora de revisitarla en su relación con los Estados Unidos para que el territorio cubano persiga las voluntades que los cubanos atesoran.
AP: Puerto Rico está sumido en una crisis económica ¿qué espera que el Congreso haga? ¿Están satisfechos con lo que ha hecho?
El proyecto de ley que aparentemente va a bajar a votaciones en el Congreso tiene dos partes principales: la capacidad de Puerto Rico de reestructurar su deuda, una propuesta que ya está bien redactada. Dio trabajo, los primeros borradores no estaban bien redactados, lo imposibilitaban la otra parte es una junta que tendría poderes particulares si Puerto Rico no toma unas decisiones predeterminadas por esa junta.
Entendemos que esa parte del proyecto de Ley le falta trabajo, porque en 1952 Puerto Rico decidió cambiar de rumbo en cuanto a su destino político. En 1953 la Comunidad de Naciones del mundo decidió que Puerto Rico había alcanzado suficiente gobierno propio, para que fuera sacado de la lista de territorios por descolonizar en la ONU.
Acciones más recientes parecen indicar que Estados Unidos quiere restarle gobierno propio a Puerto Rico. Si así fuera, habría que acudir a la ONU y solicitar que Puerto Rico volviera a ser incluida. Por lo tanto necesitamos afinar ese detalle. Creo que el Congreso no ha tomado ese punto en consideración, más por desconocimiento que por mala voluntad. Creo que es un asunto no de mala voluntad, sino de desconocimiento. Más que un issue de control fiscal, es un issue de democracia, eso hay que trabajarlo, claro sin desvincularnos de la primera parte.
Para la calidad de vida de los puertorriqueños, para evitar que se profundice una crisis humanitaria en Puerto Rico, necesitamos reestructurar su deuda y como gobernador consciente de esa realidad y siendo el principal encargado de velar por el bienestar de mi gente, los puertorriqueños y puertorriqueñas, el tema de la reestructuración de la deuda es principalísimo en la discusión.
El tema político siempre seduce y atare más la discusión, pero para mí que soy el responsable de que los niños tengan escuela, de que la policía pueda ejercer su función, de que los centros médicos y hospitalarios tengan lo que necesitan, el tema de la reestructuración de la deuda es principalísimo.
Para ponerlos en contexto, desde 1942 Puerto Rico empezó a emitir deuda. Hasta 2005 diciembre, Puerto Rico había emitido en todo ese periodo de tiempo 37 mil millones de dólares. De 2006 a 2012 la duplicó a 70 mil millones. La deuda es simplemente insostenible bajo cualquier parámetro. En mi gobierno, por primera vez en la historia, se reduce la deuda, pero el pago es insostenible, destinaríamos el 36 por ciento de nuestro presupuesto si fuéramos a pagar la deuda como fue pactada por gobiernos anteriores.
El Estado de los Estados Unidos que más por ciento de su presupuesto está atado a la deuda es Hawai, con 13 por ciento. Puerto Rico tendría que destinar 36 por ciento de su recaudo. Eso es insostenible.
-Reuters: Todo el Caribe está enfrentando el problema del zica. ¿Hay conversaciones entre ustedes y los cubanos del Ministerio de Salud Pública para frenar este virus?
-Le agradezco la pregunta, porque es un tema que hemos iniciado en este viaje. Es muy prematuro decir que ya hay conversaciones, pero hemos mostrado interés para que así sea. De todas las jurisdicciones de los Estados Unidos, Puerto Rico es la que más está preparada para combatir el zica. En parte por la actividad de los funcionarios puertorriqueños, y número dos, el Departamento de Salud de los Estados Unidos y su secretaría lo han tomado muy de cerca.
Es muy importante comunicarle al mundo entero, en beneficio de la comunidad caribeña y latinoamericana, que el zica representa un problema solo para las mujeres y, específicamente para las que están embarazadas o intentando quedar embarazadas. No representa peligro de viaje o de estadía para nadie más.
En Puerto Rico están mis hijos, si el zica representara un peligro para la salud de ellos yo no los tendría allí. O sea, que a la hora de ejemplificarlo con mi realidad personal, les puedo decir al mundo que lo más que yo quiero en la vida está en Puerto Rico.
A Puerto Rico, o Brasil o la Republica Dominicana, o a cualquier lugar del mundo, es seguro para viajar para vacacionar o hacer negocios. El zica representa un peligro real para las mujeres embarazadas o que pueden estar quedando embarazadas. Solo eso. Estamos preparados, es un virus que se transmite principalmente a través de un mosquito y en países tropicales como los nuestros impedir eso es imposible; lo que podemos hacer es tratar de prevenirlo.
Para prevenir mas hay que fumigar en las casas donde hay mujeres embarazadas y en las casas vecinas, buscar lugares donde hay criaderos de larvas de mosquito y procurar que no generen las consecuencias. Eso es lo que tenemos que hacer, la función principal la tenemos en Puerto Rico, en Cuba, en Haití donde quiera, los ciudadanos en nuestras casas, si los cubanos dominicanos y brasileños esperan que el gobierno sea el que lo haga todo, estamos hablando de un mosquito tenemos que trabajar en nuestras casas.
Todo lo que Cuba necesite que Puerto Rico pueda proveer, o cualquier hermano, lo vamos a hacer y estoy seguro de que es un ofrecimiento que es mutuo. Todo lo que Puerto Rico necesite de estos hermanos caribeños lo vamos a tener, así ha sido siempre ante cualquier tipo de emergencia. Estoy seguro de que con la emergencia del zica no será diferente. Ahora bien, si algo nos ha hecho daño a todos es la desinformación por algunos sectores gubernamentales en algunos países, sobre el peligro que representa. Recientemente unos beisbolistas dijeron no querer ir a Puerto Rico por el zika, lo que denota es una gran ignorancia. Es seguro viajar a cualquier país.
-Progreso Alternativa: El 28 de abril del 1979, un cubano, Carlos Muñiz Varela fue asesinado. Usted como gobernador ha sido uno de los que más ha colaborado en el esclarecimiento de ese crimen, de corte terrorista, evidentemente. En estos momentos, para una mayor claridad en torno al tema, haría falta que Washington desclasificara una serie de documentos que tiene, que permitirían conocer toda la línea que ensambla ese crimen. ¿Qué puede hacer usted como gobernador ante las autoridades de Washington para viabilizar esta situación?
-Le agradezco la pregunta, es algo en lo que no voy a descansar. Quiero añadir al caso de Muñiz Varela, el caso de Santiago Mari Pesquera, otro joven independentista puertorriqueño que fue asesinado. Todo parece indicar que fue en aquella misma época, por la derecha en mi país, por ser independista. Yo no soy independentista, pero mientras sea Gobernador voy a hacer todo lo posible por esclarecerlo, porque no es aceptable que ese tipo de acciones sucedan en Puerto Rico y que queden impunes. El Secretario de Justicia, con César Miranda, es quien está encargado de ese proceso y es a través de su oficina que hacemos los esfuerzos con las oficinas de los Estados Unidos, para buscar toda la información que sea posible para poder esclarecer esos dos asesinatos.
Algunos de los hechos que conllevarían el encauzamiento por delito están prescritos de acuerdo a las leyes de la época, pero como quiera queremos esclarecerlos para que se sepa qué fue lo que pasó- y en memoria de esos puertorriqueños que fueron asesinados: el caso de Muñiz Varela, una persona que solamente se dedicada a promover su ideal, por supuesto, y a organizar vuelos aquí a Cuba, y el caso de Santiago Mari Pesquera, hijo de un ilustre puertorriqueño de ideología independentista, Don Juan Mari Brás, que en paz descanse.
Nosotros no vamos a descansar en esos esfuerzos, los esfuerzos los estamos haciendo a través del Departamento de Justicia. No puedo anticipar, como anticipa la premisa de la pregunta, que los documentos desclasificados nos van a permitir conocer cuál es la realidad de los hechos, porque no conocemos la realidad de los documentos. Quisiéramos pensar que esa fuera la realidad, que de esos documentos vayamos a obtener lo que en realidad ocurrió en esos casos.
Tenemos la razonable expectativa de que así sea, y por eso vamos a insistir en que así sea, no para llevar en el pecho la medalla del Gobernador que más hizo en el esclarecimiento de esos casos, sino para que en Puerto Rico se esclarezcan esos dos casos. No solo el de Carlos Muñiz Varela y su memoria, sino el de Santiago Mari Pesquera.