Por: Raúl Rodríguez
Con casi dos metros de estatura Daniel Luis Sáez parece un voleibolista o un basquetbolista, sin embargo es uno de los nuevos talentos del fútbol cubano. A sus 22 años despierta el interés de un club francés y va a estrenar el brazalete de capitán de Cuba en el amistoso del viernes ante Estados Unidos.
Como muchos niños cubanos se inició en el béisbol, el deporte nacional y gran pasión de la isla, pero poco a poco se fue enamorando del fútbol y a los nueve años decidió que su carrera deportiva iba a ser en el deporte más universal.
Luego de un entrenamiento de la preselección nacional en el estadio Pedro Marrero, de La Habana, de cara al tope ante Estados Unidos, Sáez accedió a una improvisada charla con RADIO HABANA CUBA, que fue tomando vuelo, porque el chico no solo es habilidoso con los pies, también es de hablar fluido y verbo preciso.
Con 1.94 de estatura podrías haber tenido éxito en cualquier otro deporte ¿Por qué el fútbol?
Yo era pelotero y no era tan alto. Pero mientras estaba en la pelota, mi madre, que es entrenadora de fútbol, preparaba a unos chicos y la vista se me fue yendo para el fútbol. Un día le dije a mi madre- María Dolores Sáez, también asesora de árbitros en el país- que no iba más a la pelota y a partir de los 9 años comencé en el fútbol con ella, que fue quien me llevó a enamorarme de este deporte y aún sigue dándome consejos.
¿Cómo fueron los inicios?
Entre los 13 y 17 años crecí mucho, al extremo de que me costó mucho trabajo practicar fútbol. Sobre todo la coordinación me era muy difícil. Mientras los demás jugadores terminaban los entrenamientos normal, yo terminaba agotadísimo, pero siempre me he esforzado mucho.
¿Con qué expectativas llegan tú y el equipo y al partido ante Estados Unidos?
Va a ser un partido muy importante para el equipo, pues no siempre tenemos la oportunidad de jugar en amistosos con rivales de este nivel. Estamos claros de la diferencia que tiene el equipo nuestro con el de Estados Unidos, pero estamos esperanzados en hacer un buen papel y tener un buen resultado. En lo personal me estoy preparando muy bien, quiero tener un buen desempeño en la cancha. Es un partido para probarse y saber el nivel en que uno está y si estás listo para lograr grandes cosas y tener el brazalete de capitán será un orgullo.
Estuviste casi un mes probándote en el AC Ajaccio, de Córcega, de la segunda división de Francia. ¿Cómo evalúas la experiencia?
Estuve unos 25 días en Francia y soy el tercer jugador de esta generación que va a hacer un test a Europa. Antes lo hicieron Maykel Reyes (Cruz Azul) y Abel Martínez en un club de la tercera división de Dinamarca. Esta invitación la esperaba hace años, pero por diversas razones no se había dado. Ahora disfruté muchísimo la experiencia, aprendí mucho del fútbol de Francia y me aportó mucho en lo personal. Me siento muy bien en los entrenamientos acá, he fortalecido mucho lo que es la mente. Me medí al fútbol profesional y no se asusté. Me trataron muy bien y aprendí muchísimo.
¿Satisfecho contigo mismo, con tu actuación?
En el primer equipo solo entrené, pues ya había empezado la liga. En las primeras dos semanas jugué con el segundo equipo, incluso en un partido estuve los 90 minutos en la cancha y me sentí muy bien, y en la tercera semana me subieron al primer equipo. Siento que fue una experiencia productiva para mí. Así me lo hicieron saber mis compañeros en el club y los entrenadores.
¿Cuándo esperas una respuesta definitiva?
Espero que la noticia sea positiva. Estoy tranquilo, he hablado con mi agente y coincidimos en que mi trabajo lo hice bien. De no haberlo hecho bien nunca me hubieran subido a entrenar con el primer equipo. Pienso que la decisión sea el mes próximo, pero el mercado de invierno abre en enero y de aquí a enero hay mucho tiempo. De concretarse será una oportunidad muy grande para mí y me va a aportar muchísimo.
¿En qué piensas que está más lejos el nivel del fútbol cubano del que pudiste apreciar en Francia?
Donde estamos lejos es en la cultura futbolística. El fútbol es un modo de vida en Europa y aquí se ve como un deporte. En eso estamos bien lejos. Los entrenamientos eran en algunos aspectos similares a los que hacemos aquí, pero hay muchos detalles diferentes, a la hora del toque, de la rapidez y fluidez del juego, deficiencias en esas cosas pequeñas siempre nos afectan en los partidos y si a eso le sumas la manera en que nosotros vemos el fútbol, la diferencia es mayor. Pero talento futbolístico pienso que en Cuba hay, lo que pasa es que para llegar a Europa es casi imposible. No tenemos como mostrarnos a los europeos, en Cuba no se promueve mucho este deporte.
¿Te lograste adaptar al modo de vida europeo?
Lo que más me chocó fue el idioma, de lo demás mi representante (un francés que es agente FIFA) me había explicado algunas cosas. Ya estoy estudiando francés, porque a veces el técnico estaba explicando un ejercicio y no entendía nada. Salía a flote porque me ponía a hacer lo mismo que los de mi posición. Otra cosa que me llamó la atención es la profesionalidad que tienen los jugadores dentro y fuera de la cancha. Se cuidan mucho, a la mínima molestia salen del entrenamiento y están arriba del médico. Los técnicos cuando se acaba el entrenamiento están arriba de los jugadores. La preocupación de técnicos y directivos por los jugadores es algo impresionante. Viven para el jugador.
¿Algún consejo que no hayas olvidado?
Una vez el capitán del AC Ajaccio me dijo: tienes buen talento, no te olvides del fútbol. Si no es acá podrás jugar en otro lugar. Todos comenzamos por una oportunidad.
Estuviste en el partido que Estados Unidos le ganó a Cuba 6-0 en la Copa Oro 2015. ¿Qué pasó en ese partido?
Estados Unidos es un rival muy difícil. Para mi México es el mejor equipo del área, pero nosotros le jugamos mejor a México que a Estados Unidos. No sé cuál es el secreto de juego que ellos tienen que casi siempre nos aplastan. Ellos juegan a lo alemán, te van arriba y hasta que no tienen 4 o 5 goles no están conformes. Es un rival de mucho nivel y respeto, se nos hace muy incómodo. En aquel partido teníamos mucha mejor preparación, habíamos acabado de ganarle a Guatemala, estábamos más motivados, se jugaba en Estados Unidos con una cancha en buen estado, y nos marcaron seis goles. El día 7 tenemos que dejar una buena imagen.
¿Cómo valoras al fútbol cubano actualmente?
No está en buen momento. Diría que está pasando por una crisis. Hemos perdido muchísimos jugadores, algunos que desertan, otros que juegan en las categorías menores y luego deciden no jugar más o irse a trabajar fuera del deporte. Es increíble la cantidad de futbolistas que se han perdido por diferentes razones. Muchos juegan por su cuenta en otras ligas, que si se tomaran en cuenta para hacer el equipo cubano saldría una selección muy fuerte. Pero eso es temas de los directivos. No tenemos competencias oficiales hasta el 2018 o 2019 y eso lo dice todo. Y aunque los atletas tienen que poner de su parte, otras personas también y deben involucrarse seriamente con los atletas y que deseen que el fútbol avance y llegue a planos estelares, como aquella sub-20 que clasificó al Mundial de Turquía-2013. Éramos un grupo de jugadores y de técnicos que creíamos que eLa Habana, 4 oct (RHC) Con casi dos metros de estatura Daniel Luis Sáez parece un voleibolista o un basquetbolista, sin embargo es uno de los nuevos talentos del fútbol cubano. A sus 22 años despierta el interés de un club francés y va a estrenar el brazalete de capitán de Cuba en el amistoso del viernes ante Estados Unidos.ra posible, que también eso lo estamos perdiendo. Ya muchos jugadores no quieren y muchos técnicos son inexpertos u otros están con la incertidumbre de que si no tengo un buen resultado no voy a estar más y así no se puede trabajar. Hay que trabajar con conciencia, si perdemos, perdemos, pero tenemos que intentar mejorar.