por Roberto F. Campos
A un año del restablecimiento de vuelos comerciales entre Estados Unidos y Cuba, hoy la atención de los visitantes de ese país apunta de sobremanera no solo al turismo, sino a la gente de la isla caribeña.
Una amplia variedad de escenarios acaparan la atención de los estadounidenses que llegaron a la isla amparados en 12 categorías, ninguna vinculada a la industria del ocio.
Ello ocurrió antes de las declaraciones y nuevas restricciones anunciadas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que renuevan frenos a viajar libremente a esta nación, algo muy criticado en todo el planeta.
Mientras el 28 de noviembre de 2016 partía el primer viaje desde el norte hacia La Habana, el 31 de agosto de ese mismo año ya lo habían hecho algunas naves hacia otros puntos de este país.
Un vuelo inaugural de American Airlines aterrizó ese 28 de noviembre en el Aeropuerto Internacional José Martí de la capital para reabrir conexiones aéreas regulares desde ese país hacia La Habana.
En ese momento, el especialista principal de Relaciones Internacionales y Comunicación de la Corporación de la Aviación Cubana (Cacsa), Miguel Landeras, notificó que en ese viaje llegó el director comercial para las Américas de American Airlines, Alfredo González.
Ese aparato, que llegó desde Miami con 157 pasajeros, abrió las puertas a los vuelos regulares desde Estados Unidos a esta capital.
Además, durante esa jornada también llegó un viaje de la aerolínea Jet Blue, proveniente de Nueva York, lo que resultó el comienzo de los trayectos programados para la terminal aérea habanera.
Sin embargo, Jet Blue se convirtió en la primera aerolínea de Estados Unidos en viajar a Cuba con un histórico vuelo que aterrizó en Santa Clara, cabecera de la central provincia de Villa Clara, el 31 de agosto del mencionado año.
Desde Miami, American Airlines opera más de 345 vuelos diarios a 129 destinos en 44 países y territorios, y ahora unía a Cuba.
En junio de 2016 el Departamento de Transporte de Estados Unidos autorizó a seis aerolíneas de Estados Unidos para que comenzaran a ofrecer vuelos a Cuba.
La aprobación restableció el servicio aéreo regular entre Estados Unidos y la isla luego de estar interrumpido por más de 50 años. Los primeros viajes resultaron al interior, mientras en noviembre se restablecen a la capital, recuerdan voceros de la aeronáutica.
Estados Unidos y Cuba restauraron relaciones diplomáticas en julio de 2015, lo que hizo más fácil que ciudadanos norteamericanas visitaran Cuba.
Otras compañías involucradas en esos enlaces fueron Spirit, Frontier, Delta y Southwest, pero JetBlue se llevó las palmas, como primer vuelo comercial de Estados Unidos a Cuba desde 1961, con despegue desde Fort Lauderdale, al norte de Miami, y llegada a Santa Clara, en el centro.
(PL)