Quien sostiene un diálogo de manera informal con Daniel, le resulta muy difícil asimilar que él sea chofer de una guagua. No por denigrar la profesión, sino porque la actitud, el comportamiento, su forma de vestir y el amplio vocabulario que posee, además de escasear hoy día, están muy alejados de los estándares trazados en el imaginario popular de un chofer del transporte urbano en La Habana.
Mi primer encuentro con él fue durante la Feria Internacional de La Habana 2017 desarrollada en Expocuba, cuando buscaba información acerca de los ómnibus totalmente eléctricos Yutong. Allí Daniel me dio una clase magistral del tema en cuestión en solo cinco minutos, como si fuera un graduado de comunicación, por lo que tuve dudas si era un chofer o alguien contratado por la Empresa Yutong para defender sus productos específicamente.
Me tomo mi trabajo en serio. Soy bastante profesional a la hora de trabajar con respecto a mi horario, la vestimenta, los pasajeros, el cuidado del ómnibus , asegura Daniel, quien viste su uniforme impecablemente, con los zapatos mocasines lustrados sin máculas, la corbata bien anudada y la camisa colocada por dentro del pantalón.
Soy chofer por una cuestión familiar. Mi padre me decía de pequeño que una vez que te sientas a manejar una guagua, nunca más te puedes parar de ella, algo que comprobé posteriormente.
Recuerdo que de niño mi mamá me llevaba hasta la esquina de Tejas para ver cómo doblaba la guagua 18. En ese entonces, yo decía que un día manejaría esa ruta, y con el tiempo he logrado cumplir ese sueño, pues llevo en ella aproximadamente 11 años.
Daniel Ríos Santos acumula ya 25 años de experiencia, y presume de no haber participado en accidente de tránsito alguno. En estos momentos representa la nueva tecnología verde de la empresa Yutong en Cuba. En pocas palabras, es el primer chofer “ecológico” cubano, como muchos le denominan.
Llegué a Yutong tras un levantamiento realizado en la empresa, en busca de choferes sin accidentes de tránsito y con más de 20 años de experiencia. Además de esos elementos, se me escogió por mi trabajo y profesionalidad.
Entonces, se sentaron conmigo para explicarme que iba a venir a Cuba un nuevo modelo de ómnibus de tipo ecológico y me preguntaron si estaba interesado en defenderlo en la Feria Internacional de La Habana 2016. Además, me dijeron que en un futuro podría ser el chofer de dicho ómnibus.
Claramente acepté, y ese año, el equipo cogió Premio a la medalla de Oro y al Mejor Diseño.
En un inicio, la guagua no se pudo probar en Cuba por cuestiones técnicas, porque funcionaba con 380 Volts, y en Cuba se trabaja con 110, 220 o 440. Por lo tanto, los empresarios chinos tuvieron que hacerle algunos ajustes para que funcionara en Cuba.
Ese primer ómnibus eléctrico de tipo E12 existente en el país, traído por la empresa Yutong con el objetivo de promover el ahorro de energía y eliminar la dependencia de los combustibles fósiles, a razón de la Tarea Vida, además de no contaminar con gases, tampoco emite ruido alguno, más allá del aire acondicionado interior, el claxon, el botón para solicitar paradas y la alarma presente al desconectar los martillos de emergencia situados en las ventanillas.
Próximamente entrará en funcionamiento en la ruta 18, esa que Daniel veía de niño, que sale desde la terminal Palatino, pasa por las arterias Calzada del Cerro, Infanta, Zanja, Monserrate y Avenida del Puerto, hasta llegar al muelle la Luz.
Por: Hitchman Powell Escalona/RRebelde.