Por:Marianela Samper
Nelson Domínguez, creador cubano nacido en Baire, en la oriental provincia de Santiago de Cuba, es de los talentos que no oculta que la Revolución le dio la oportunidad de estudiar y así encontró la vocación por la pintura, escultura, el dibujo, el grabado, entre otras acciones de esa disciplina.
Premio Nacional de Artes Plásticas en el 2009, es reconocido en el mundo y con su prolija trayectoria no deja de ser el hombre sencillo, jocoso, humano y solidario con su pueblo.
Durante la Feria Comercial del Habano, Domínguez se presentó con su Proyecto Cultural y nos precisó que con tabaco, café, pinceles, lienzos, carboncillo y música clásica, se adentra en cada obra.
Dice que enciende un puro y puede estar un día entero con él, no tiene vicio, pero si le da placer.
Cuenta que su vínculo con la temática de los habanos surgió quizás en las relaciones con sus amigos que lo fumaban y con Alejandro Robaina, destacado veguero a quien se le dedicó una marca.
En el stand figuran varias obras de cerámica con motivos de las hojas de tabaco, retratos del propio Robaina y humidores,entre ellos tres con la figura del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Comenta Domínguez que al principio dudó hacerlos, porque Fidel no quería promover el hábito de fumar para preservar la salud, pero como lo hizo años atrás y lo hizo bien, entonces lo llevó a esos artísticos estuches.
“He seguido siempre su ejemplo – apuntó – y me cuesta trabajo hablar de alguien entrañable, a quien extrañamos tanto”.
Pero del pensamiento de Fidel, el reconocido artista de la plástica hace obras que pone e función de otros proyectos como las galerías rurales y en los hospitales.
Me contaron sus allegados que el maestro tiene una máxima: “si nosotros recibimos la atención de salud gratis, tenemos el deber de proporcionarle belleza espiritual al pueblo”.
Así pasa también con las galerías rurales que se encuentran en lugares intrincados donde las personas pueden apreciar el arte.
La primera del país se llama Molino Rojo, en la provincia de Cienfuegos, la segunda va a estar en La Juba, en Santiago de Cuba y la tercera en Pinar del Río
En la Feria Comercial del Habano ha llamado la atención la obra “Cortos, pero encendidos”, una imagen de su amigo Robaina que lleva insertados más de 30 puros que van llegando a su fin, pero continúan con su punto rojo de ignición dando hacer.
Y también una gran horquilla o palito de tendedera, convertida en humidor, es un elemento escultórico recurrente, de forma sui géneris, con la que ha concebido muebles,entre otros usos.
El artista habla y deja escapar frases simpáticas. Asegura que el tabaco ha sido importante a través de la historia cubana y de las luchas libertarias de finales del siglo XIX cuando los tabaqueros cubanos emigrados en Estados Unidos apoyan al héroe nacional José Martí en la formación del Partido Revolucionario Cubano.