La Habana, 23 abr (RHC) Evo Morales Ayma nació el 26 de octubre de 1959, en Isallavi, cantón Orinoca, muy cerca del lago Poopó de Oruro. Desciende de una familia aymara, nación indígena que tiene como pilares fundamentales en la formación de toda persona, tres palabras sabias: ama sua (no seas ladrón), ama quella (no seas flojo) y ama llulla (no seas mentiroso).
Evo, desde niño trabajó en tareas agrícolas y era el encargado de cuidar a su rebaño de llamas. Para realizar estudios, trabajó de ladrillero, panadero y trompetero, también mostró sus dotes de buen futbolista. Cursó el ciclo medio en el colegio Beltrán Ávila de Oruro. Su formación posterior estuvo delineada –como él mismo lo señala– en «la universidad de la vida».
En 1982, el altiplano boliviano sufrió una de las mayores sequías de toda su historia, que obligó a miles de familias como los Morales Ayma a buscar nuevas tierras. Migraron hacia el Chapare (Cochabamba).
En 1983, lo nombran, en su sindicato, Secretario de Deportes. Fue su primer cargo sindical; ascendió rápidamente de cargo: en 1985 fue nombrado Secretario General de su sindicato. Desde 1988, es secretario ejecutivo de la Federación del Trópico de Cochabamba y desde 1996 ejerce el papel de Presidente del Comité de Coordinación de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
En 1997, fue elegido diputado uninominal –con una mayoría aplastante de votos– por la circunscripción 27 del Chapare; sin embargo, en enero del 2002, los partidos neoliberales lo expulsaron del Congreso Nacional.
En las elecciones generales de junio del 2002, el Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Evo rompe con todas las estructuras partidarias de Bolivia, al lograr el apoyo de 581 884 votos y la obtención de 36 congresistas, expresión viva de la Bolivia multicultural y pluriétnica.
Desde las elecciones municipales de diciembre del 2004, el MAS se convirtió en la primera fuerza política del país. A Evo Morales Ayma no solo le acusaron de «terrorista», «guerrillero» o «narcotraficante», sino que se desató una campaña de satanización, criminalización y penalización a los movimientos sociales en su conjunto.
A pesar de esa sucia campaña no pudieron con el líder boliviano. A partir de las elecciones del 18 de diciembre del 2005 Evo rompió con todas las proyecciones políticas al vencer con el 53,7 % de los votos y convertirse en el primer Presidente indígena de Bolivia y América Latina.
(Tomado de la ACN)