Por: Prensa Latina
Un seminario internacional dedicado a las tres décadas de la expedición En canoa del Amazonas al Caribe, liderada por el naturalista cubano Antonio Núñez Jiménez (1923-1998), abre hoy aquí con delegados de Latinoamérica, España, Australia y Estados Unidos.
Ese recorrido, de 17 mil 422 kilómetros por 20 países, arrancó en marzo de 1987 desde Misahuallí, sitio ecuatoriano en las márgenes del río Napo, hasta la capital cubana en junio de 1988.
En canoa hacia una cultura de la naturaleza es el título del seminario, organizado por la Fundación Antonio Núñez Jiménez (FANJ), que perpetúa la obra de quien es considerado el cuarto descubridor de Cuba.
Una conferencia magistral del historiador de la ciudad de La Habana Eusebio Leal así como la presentación del tráiler del documental dedicado al naturalista, figuran en el programa académico. Varios paneles sesionarán en la primera jornada, uno de ellos sobre las expediciones científicas y otro abordará la geohistoria en el legado de Núñez, un científico con grandes aportes al desarrollo de la espeleología, la botánica y la zoología, entre otras disciplinas de las ciencias naturales.
Más de 300 expedicionarios participaron en aquella travesía, muchos de ellos llegaron en las típicas canoas construidas por los aborígenes habitantes de la Amazonía.
En el recorrido utilizaron cinco embarcaciones de este tipo, cuatro de ellas se conservan en la sedes de la FANJ en La Habana y Sancti Spíritus, así como en República Dominicana y otra en Brasil.
La llegada en canoas será reeditada el próximo jueves, con una parada náutica de embarcaciones de diversos formatos en la bahía habanera.
Compuesta por geógrafos, hidrólogos, arqueólogos, biólogos botánicos, etnólogos, fotógrafos, pintores y poetas, la expedición fue preparada y organizada por Núñez Jiménez, entonces presidente de la comisión cubana por el Encuentro de las dos culturas, con motivo de los 500 años de la llegada de los españoles a América.
El sentido más entrañable y trascendente de esta expedición es haber logrado que los científicos y exploradores de América Latina y el Caribe hayan calzado botas de siete leguas, dijo su principal precursor en alusión al significado histórico de este periplo.