La heroína, amiga, guerrillera, símbolo de sencillez, abnegación y patriotismo. Así era Celia Sánchez Manduley, la más autóctona flor de la Revolución cubana, quien nació un día como hoy, hace 99 años.
Norma, Carmen, Liliana o Caridad; bajo esos seudónimos integró el Movimiento 26 de Julio y contribuyó a las acciones revolucionarias contra la dictadura de Batista. La primera mujer en unirse a los barbudos en la Sierra Maestra, la ayudante de Fidel, en quien creía con vehemencia y supo ganarse su confianza.
Y si impecable fue su accionar en la lucha clandestina, no resultó menos después del triunfo revolucionario, cuando no hubo obra social a la que no dedicara total entrega.
Así era Celia Sánchez, esa mujer cuya imagen y ejemplo perduran como símbolos de valor e inteligencia. Ella, la flor más autóctona, no se marchita, crece con cada triunfo, reto y gesto solidario. (Tomado de RReloj).