En ocasión de celebrarse este 15 de julio, el aniversario 330 de la ciudad de Santa Clara, recordamos con devoción y respeto a una de las hijas más destacadas de esa región: Marta de los Ángeles González-Abreu Arencibia, a quien el pueblo calificó como “la benefactora”.
Ella fue la segunda hija del matrimonio formado por Pedro Nolasco González-Abreu Jiménez y Rosalía Justiniana Arencibia, el tronco original de una familia criolla rica, que puso gran parte de su fortuna a disposición de lograr la libertad de Cuba.
La patriota villaclareña Marta Abreu nació el 13 de noviembre de 1845 y en mayo de 1874 se casó con el abogado matancero Luis Estévez Romero, en la parroquia de la ciudad de Santa Clara.
Su entrega a Cuba
Otra obra que recuerda la vocación de servir de Marta Abreu fue la apertura del dispensario El Amparo y una planta eléctrica, en 1895.
Con su esposo salió al exilio en Francia y allí puso sus recursos al servicio de Cuba. Ante la muerte de Antonio Maceo, los cubanos iniciaron una colecta en la que planearon recaudar 100 mil pesos y Marta Abreu entregó 30 mil, además de los 10 mil que había enviado poco antes.
En febrero de 1899 volvió a Cuba con su familia, pero los sucesos de 1905 en Cuba determinaron la vuelta de la familia a Francia, donde ella enfermó y murió poco después.
Los restos de Marta Abreu y Luis Estévez reposan en el cementerio de Colón. (Tomado de RReloj).