Por: Maritza Gutiérrez
La Habana, 3 ene (RHC) José Martí es conocido como el más universal de los cubanos. Fue llamado por Fidel “el autor intelectual del asalto al Moncada”, hecho que marcó un nuevo comienzo en la historia de las luchas emancipadoras de nuestro pueblo.
El pensamiento martiano renace en la memoria de cada cubano, hoy, cuando nuestros dirigente nos convocan a fortalecer la unidad de todos por el bien de Cuba.
De modo que retornamos a Martí, cuando recordamos que el 3 de enero de 1892, en Cayo Hueso, el héroe nacional de Cuba, presentó las bases secretas del futuro Partido Revolucionario Cubano.
Entre sus principales objetivos estaba organizar, dirigir y llevar a cabo lo que Martí calificara como la Guerra Necesaria. Y cabe preguntarse, ¿ por qué el apóstol presenta el futuro partido en Cayo Hueso? ¿Bajo qué circunstancias esto se lleva a cabo en ese territorio estadounidense?
Lo cierto es que Cayo Hueso fue poblado durante los años de la colonia española en Cuba por emigrantes de esta isla que buscaban mejoras económicas. Cuando estalló la Guerra de los Diez Años, en 1868, la colonia de exiliados cubanos en Cayo Hueso aumentó.
El impacto de tan numeroso éxodo, varios miles, pronto alteró el transcurso de la vida en la pequeña ciudad, llevándola a la vanguardia del Estado de Florida. Ya antes, Cayo Hueso había sufrido una serie de incendios que destruyeron gran parte de la zona urbana. Con la llegada de los cubanos y la necesidad de la reconstrucción, el Cayo pronto empezó a adquirir una nueva imagen de modernización y prosperidad.
La influencia cubana también fue notada en otros aspectos, como el cultural, el social y el económico. Desde 1831 en el Cayo se había establecido una fábrica de tabacos, y existía cierta comunicación, o tal vez hasta algunos negocios con Cuba. El exilio cubano elevó tal industria a cientos de fábricas de tabaco, enviando al resto del continente millones de tabacos envueltos en Cayo Hueso.
Terminada la Guerra de los Diez Años con el ominoso Pacto del Zanjón, la comunidad cubana en Cayo Hueso, como los cubanos en la propia Cuba, pasan a un estado de incertidumbre, pues no se logró la buscada independencia.
En ese contexto, José Martí realiza una importante labor al frente de la creación del Partido Revolucionario Cubano. Era imprescindible lograr la unidad de todas las fuerzas progresistas.
Como parte de su labor en Cayo Hueso, el 25 de diciembre de 1891 José Martí da un discurso a los tabaqueros y patriotas cubanos reunidos allí para explicarle que el objetivo es «fundar en el ejercicio franco y cordial de las capacidades legítimas del hombre, un pueblo nuevo y de sincera democracia, capaz de vencer, por el orden del trabajo real y el equilibrio de las fuerzas sociales, los peligros de la libertad repentina en una sociedad compuesta para la esclavitud.»
Por aquellos días Martí se referió en el Periódico Patria a las características de la organización que ya se gestaba: «Él es, de espontáneo nacimiento, la grande obra pública. Es, sin más mano personal que la que echa el hierro hirviente al molde, la revelación de cuanto tiene de sagaz y generosa el alma cubana».
La constitución oficial del Partido Revolucionario Cubano, y sus Bases, fueron aprobadas y proclamadas por las emigraciones cubanas y puertorriqueñas el 10 de abril de 1892. Su papel fue esencial para la unidad de los cubanos, y el inicio de la guerra necesaria, como la llamara Martí.
A 128 años de aquel momento crucial en que Martí presenta en Cayo Hueso las bases secretas del futuro Partido Revolucionario Cubano (PRC), la unidad sigue siendo un elemento vital para el logro de nuestras metas y aspiraciones por una Cuba libre, soberana, socialista, próspera y sostenible.
Fuente: Ecured