La Habana, 5 jun (RHC) "Hasta la fecha se han formado tres tormentas tropicales Arthur, Bertha y Cristóbal, lo que resulta un récord para una temporada en fecha tan temprana", explicó la doctora Miriam Teresita Llanes, jefa del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet).
De acuerdo con la especialista, el anterior récord de formación más temprana de un tercer evento meteorológico de ese tipo en una temporada databa del cinco de junio de 2016 con la tormenta tropical Colin, en el golfo de México.
Ese año habían surgido de manera extemporánea Alex, en el mes de enero, ubicado al sur de la isla Faial, en medio del océano Atlántico, y luego en mayo se reportó Bonnie, cerca de Carolina del Sur, en Estados Unidos.
Este primero de junio comenzó oficialmente la temporada ciclónica o de huracanes (que se extiende hasta el 30 de noviembre) en esta región geográfica, la cual incluye la zona oceánica del Atlántico Norte, el mar Caribe y el golfo de México.
La tormenta tropical Arthur se formó el 16 de mayo al este de la península de la Florida y Bertha se originó el día 27 cerca de Carolina del Sur.
Cristóbal, por su parte, se originó este dos de junio sobre las aguas cálidas de la bahía de Campeche, en el golfo de México, a partir de los restos de Amanda, la primera tormenta nombrada de 2020 en el Pacífico nororiental, cuyo centro se había desplazado sobre Guatemala y provocó lluvias muy intensas en partes de Centroamérica.
Para este 2020, todos los pronósticos indican la formación de un número de ciclones tropicales mayor al promedio histórico, por lo cual se habla de una temporada por encima de lo normal, que se clasifica como activa.
En una temporada ciclónica en la cuenca del océano Atlántico como promedio se forman 12 ciclones tropicales con nombre, es decir tormentas tropicales más huracanes; pero en esa cifra no se contabilizan los organismos subtropicales.
La doctora Llanes detalló que este año se pronostica la formación de 15 ciclones tropicales en toda la cuenca del Atlántico Norte, de los cuales ocho podrán alcanzar la categoría de huracán.
Del total de ciclones tropicales, 10 se desarrollarán en el área oceánica del Atlántico, dos en el Caribe y tres en el golfo de México, añadió.
"Las probabilidades de que se origine e intensifique al menos un huracán en el Caribe y de que uno de procedencia atlántica penetre en esta región son altas, ambas con un 80 por ciento", aseguró la especialista.
Según la lista aprobada por el Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial, los ciclones tropicales de 2020 se denominarían: Arthur, Bertha, Cristóbal, Dolly, Edourd, Fay, Gonzalo, Hanna, Isaías, Josephine, Kyle, Laura, Marco, Nana, Omar, Paulette, Rene, Sally, Teddy, Vicky y Wilfred.
En cada temporada existe una relación de 21 nombres, confeccionada con antelación por orden alfabético en los idiomas inglés, francés y español, que se repite cada seis años.
De haber una temporada sumamente activa, que sobrepase esa cantidad, se acude al alfabeto griego, como ocurrió en 2005 cuando hubo la cifra récord de 28 ciclones tropicales, de los cuales 15 fueron huracanes.
Al tomar en cuenta la velocidad de los vientos máximos sostenidos promediados en un minuto, los ciclones tropicales se clasifican en depresión tropical (inferiores a 63 kilómetros por hora), tormenta tropical (de 63 a 118 km/h) y huracanes (iguales o superiores a los 119 km/h).
Para el caso específico de los huracanes, existe la llamada escala Saffir-Simpson, que los divide en cinco categorías en dependencia de los vientos máximos sostenidos.
De acuerdo con los pronósticos de esta temporada ciclónica, el peligro de afectación para Cuba de al menos un huracán es del 60 por ciento, aseguró la especialista.
Esta nación caribeña es una de las pocas en América Latina que desarrolla sus propios pronósticos de temporada ciclónica, basados en estadísticas y modelos numéricos; pero a ciencia cierta, no es posible determinar con exactitud cuándo ni dónde se formará uno de estos eventos meteorológicos.
Desde 2016 se reportan cuatro temporadas ciclónicas activas consecutivas en la cuenca del océano Atlántico, pero no en todas Cuba se ha visto afectada por ciclones tropicales.
La temporada de 2019, por ejemplo, fue una de las más activas que existen en los registros históricos; sin embargo, ningún organismo ciclónico de importancia afectó a este país o al mar Caribe.
Especialistas de la mayor de las Antillas desarrollan desde 1996 los pronósticos de temporada ciclónica. La labor que comenzaron los doctores en Ciencia Maritza Ballester (ya fallecida), Cecilia González y Ramón Pérez se continúa fortaleciendo con nuevos profesionales, y en la actualidad incluye a jóvenes como la máster en Ciencias, Nathalí Valderá.
En Cuba existen 14 Centros Meteorológicos Provinciales, 68 estaciones convencionales y ocho radares meteorológicos, que permiten mantener la vigilancia y alerta temprana para la preparación ante la ocurrencia de este tipo de fenómenos meteorológicos.
También se cuenta con el apoyo de instituciones nacionales como el Centro de Pronósticos, el de Vigilancia Marina, de Física de la Atmósfera, o el encargado de calibrar y optimizar los instrumentos de medición; entre todos contribuyen a la creación de modelos de predicción que aportan a los pronósticos.
La doctora Miriam Teresita Llanes se refirió también a la importancia de estar alertas a otros fenómenos meteorológicos peligrosos como las tormentas locales severas, las lluvias intensas, los tornados, las tormentas eléctricas o las inundaciones súbitas.
Más allá de los pronósticos, los especialistas insisten en la necesidad de mantenerse preparados y atentos a los avisos que se emiten desde el Instituto de Meteorología y la Defensa Civil de Cuba. (Fuente: Prensa Latina)