La Habana, 10 jun (RHC) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, encabeza este miércoles la conferencia virtual de alto nivel del ALBA-TCP para debatir sobre la compleja situación económica global por efecto de la Covid-19, a fin de establecer criterios y propuestas para enfrentar, desde la Alianza, los desafíos económicos regionales y globales.
En la cita participan Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de la República de Cuba; Daniel Ortega Saavedra, presidente de la República de Nicaragua; Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda; Roosevelt Skerrit, primer ministro de la Mancomunidad de Dominica; y Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas.
También se encuentran presentes cancilleres de los Estados miembros del bloque regional: Bruno Rodríguez Parrilla (Cuba), Jorge Arreaza (Venezuela), y sus homólogos de Surinam y Granada.
Maduro, instruyó el pasado 27 de mayo a la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, y al canciller Jorge Arreaza, la coordinación de una conferencia económica de la ALBA-TCP.
Nicolás Maduro: El ALBA-TCP es una alternativa al neoliberalismo
Durante la cita, el dignatario venezolano envío saludos a sus homólogos, especialmente al primer mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al pueblo cubano, a Daniel Ortega y al pueblo nicaraguense, así como a los demás participantes al evento.
Igualmente, saludó al invitado especial, Evo Morales, jefe indio del Sur de América Latina y expresidente de Bolivia.
En su intervención, el dignatario venezolano dialogó sobre los efectos de la pandemia sobre la economía de la región, específicamente de los países miembros del ALBA-TCP.
Igualmente, recordó el objetivo principal del nacimiento de la organización como alternativa al neoliberalismo y que se convirtió en una alianza progresista y revolucionaria.
Además, expuso el importante paso que dio el ALBA-TCP con la creación del Sucre como moneda alternativa para fomentar el comercio entre los países miembros y la fortaleza económica de los mismos, así como con la creación de Petrocaribe.
El jefe de Estado aseguró que la organización busca fomentar una nueva economía que sustente un orden social equitativo y justo para los pueblos, que respete la idiosincrasia y la autenticidad individual y colectiva.
Sobre las protestas en Estados Unidos contra el racismo, señaló que es el inicio de un cambio para el mundo post-pandemia que no se detendrá.
Recordó las ideas defendidas por Hugo Chávez y Fidel Castro de que un mundo mejor es posible, y que se puede trabajar en la solidaridad y cooperación para crecer y desarrollar los países a la par.
«En el mes de junio se cumplen 15 años de PetroCaribe y a pesar de la persecución financiera, comercial y económica del imperio, no podrán asfixiarnos, bajo ninguna circunstancia la rodilla de Donald Trump va a asfixiarnos», manifestó el Presidente Nicolás Maduro.
Alicia Bárcena: El ALBA demuestra más que nunca su importancia frente a la Covid-19
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Alicia Bárcena, reconoció que ya son casi 16 años de la creación de este bloque regional, cuyo énfasis se encuentra en la reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe, un tema de especial prioridad ante el nuevo coronavirus.
Expuso algunos aspectos abordados por la CEPAL respecto a las consecuencias de la pandemia en esta área geográfica. Entre ellos, -5,3 % caerá la economía de América Latina y el Caribe debido a la pandemia (la peor contracción económica desde 1930), se prevé un desplome del comercio en -15 %, y aumentos en el desempleo, la pobreza y la desigualdad, entre otras consecuencias.
Según cálculos de esa institución, en 2020 la pobreza en América Latina y el Caribe se elevará al menos 4,4 % (28,7 millones de personas) comparado con el año anterior, lo que llevará a que el número total de personas viviendo en situación de pobreza hasta los 214,7 millones (34,7 % de la población regional). Además, se prevé un aumento de casi 12 millones de desempleados.
Bárcena subrayó los efectos de esta situación sobre las personas más vulnerables como los adultos mayores, pueblos indígenas, niños, etc. Destacó que el ALBA-TCP busca cerrar las grandes brechas sociales y resaltó el sistema de salud de Cuba que aseguró una efectiva respuesta a la pandemia.
Propuso la necesidad de la integración regional sustentada en principios de solidaridad, complementariedad y cooperación para generar las transformaciones estructurales y el sistema de relaciones necesarias para alcanzar el desarrollo integral.
«Es fundamental la sostenibilidad ambiental y la inclusión social (…). Un multilateralismo mejorado es fundamental.
«Rechazamos las sanciones impuestas a los países miembros del ALBA-TCP», expresó en alusión a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Asimismo, señaló el gran ejemplo de Cuba al enviar médicos a otras naciones para apoyar al enfrentamiento de la COVID-19.
Miguel Díaz-Canel: Urge intercambiar experiencias y concertar posiciones para enfrentar juntos los efectos de la Covid-19
El presidente cubano expresó su agradecimiento al dignatario venezolano, al crear este espacio para enfrentar las afectaciones de la crisis de la Covid-19.
Urge intercambiar experiencias y concertar posiciones para enfrentar juntos los efectos del nuevo coronavirus, una pandemia que amenaza con profundizar significativamente la crisis multisectorial que sufren nuestras sociedades, en particular en el ámbito económico.
Por más que se prevé una afectación global, nadie discute que quienes sufrirán más las consecuencias de la crisis son las naciones del Sur, porque al pesado lastre del subdesarrollo y el endeudamiento se añaden las medidas coercitivas unilaterales a las que algunos de nosotros estamos sometidos, en el contexto de un orden internacional injusto, que compromete el desarrollo sostenible de nuestros pueblos.
Desde principios de año asistimos a una dolorosa clase de Economía Política global.
Cada barco al que se le cerraron los puertos; cada avión que no encontró pista para aterrizar; cada persona contagiada a la que se le exigió dinero para tratamiento cada especulación financiera para obtener con ventaja medicamentos o medios de protección que todos necesitan; cada solicitud de ayuda sin respuesta; cada muerto sin tumba conocida —tragedias todas sobre las que hemos sabido a través de los más diversos medios– es una expresión del egoísmo y la injusticia de modelos económicos de un sistema, cuyo único fin es enriquecer minorías a costa del sufrimiento de las mayorías.
En naciones desarrolladas de la Unión Europea, que han sido terriblemente golpeadas por la pandemia, muchas personas hablan de separación del bloque, porque sienten que la integración comunitaria no ha funcionado ante la emergencia.
Increíblemente, el mundo súper desarrollado, el que roba cerebros y deslumbra con el brillo de producciones sofisticadas, se ha mostrado incapaz de emplear sus descomunales recursos en la construcción de un frente global contra una pandemia que sólo puede ser enfrentada con dos fuerzas al alcance de todos: cooperación y solidaridad.
Lo que podría ser una fortaleza añadida para países económicamente fuertes, ha terminado siendo una debilidad en la percepción de varios ciudadanos, por carencias éticas fundamentales.
Hoy pueden verse claramente las diferencias entre gobiernos que han defendido y fortalecido el estado como garante de estabilidad social y los que, empujados por las teorías neoliberales, lo achicaron recortando las prestaciones sociales, los servicios públicos de salud y las investigaciones científicas.
China, con su eficaz respuesta a la epidemia en el país más poblado del planeta y sus aportes a la #OMS y a otras naciones, muestra la diferencia. Hasta aquellos que hablan despectivamente de un “virus chino” han sido favorecidos por la práctica solidaria de la gran nación.
En contraste, gobiernos que fueron muy eficaces para integrar sus mercados, sus finanzas, sus tropas y hasta para organizar invasiones extrarregionales, fallaron en la articulación de esfuerzos para salvar a sus propios ciudadanos.
Hoy el mundo entero paga el precio de los abusos del capitalismo en su versión salvaje. El más cercano ejemplo lo ofrece América Latina, convertida en epicentro de la pandemia, para revelarnos, en toda su crudeza, el costo de poner el destino de los pueblos en manos del mercado.
El modelo neoliberal, extendido en nuestra región, no ha podido atender las necesidades de la pandemia ni podrá enfrentar el escenario post COVID-19.
Los pueblos sometidos al fundamentalismo económico de derecha, hoy padecen los efectos de la reducción de los presupuestos destinados al sector de la salud, a la protección social, a la investigación científica y a la formación de personal médico y paramédico.
La experiencia de estos meses nos confirma que, con una administración adecuada de la política fiscal y sin descuidar los equilibrios macroeconómicos, el Estado cumple un rol principal e indelegable en el deber de proteger, regular y proveer los medios necesarios para enfrentar la crisis, salvar vidas, mantener la vitalidad de la economía, y al propio tiempo desarrollar programas de beneficio social.
Los pronósticos económicos son tan dramáticos como los datos diarios de la pandemia.
La CEPAL prevé para final de 2020 una caída del 5,3% en la actividad económica de América Latina, ... Esto implica que la pobreza alcanzaría en América Latina, la región más desigual del planeta, al 34,7% de su población (214,7 millones), la pobreza extrema a 13% (83,4 millones).
Ojalá fueran sólo números, pero hablamos de seres humanos. Millones de personas que van a sumarse a las grandes masas de excluidos exacerbando los graves conflictos actuales.
El momento y el sentido común imponen a la comunidad internacional dejar a un lado las diferencias políticas y, unidos, buscar soluciones mancomunadas, mediante la cooperación internacional y la imprescindible solidaridad.
La prioridad de nuestros gobiernos en la actual coyuntura debe dirigirse al fomento y desarrollo de la producción de alimentos, con énfasis en producciones locales que garanticen el autoabastecimiento y que demanden bajos niveles de importación.
Se requiere una mayor prioridad e inversión estatal en el sector de la salud, avanzando en el acceso universal y gratuito de la población a los servicios básicos de salud.
Nuestro líder histórico, Fidel Castro, lo dejó dicho y escrito en innumerables pronunciamientos: “en vez de invertir tanto en el desarrollo de armas cada vez más sofisticadas, los que tienen los recursos debieran promover las investigaciones médicas y poner al servicio de la humanidad los frutos de la ciencia, creando instrumentos de salud y de vida y no de muerte”.
Cuba se salva y aporta a la salvación de otras naciones bajo esa filosofía. Los países del ALBA-TCP pueden hacer mucho.
Debemos identificar las potencialidades de cada uno, en función de una integración económica regional que priorice la complementariedad, produciendo cada país lo que le resulte más competitivo e intercambiando bienes y servicios.
La solidaridad es indispensable y no ha faltado en estos años, pero urge perfeccionar las estructuras institucionales del frente económico del ALBA-TCP para establecer una agenda económica a corto y mediano plazos, diseñar incentivos y trabajar con mayor agilidad y flexibilidad en la identificación de oportunidades y proyectos conjuntos. Tenemos la voluntad política para llevarlo a cabo y la capacidad demostrada de cooperar y complementarnos, todo lo cual puede multiplicarse.
La “nueva economía real” precisa de un enfoque más productivo y menos inclinado a la actividad financiera. Los financiamientos han de canalizarse hacia la generación de bienes y servicios, propiciando que “se gane más produciendo, que moviendo el dinero”.
Y ya que nuestros históricos adversarios la emprenden contra la concertación global tan indispensable hoy, nos corresponde promover y fortalecer el multilateralismo y apoyar la gestión de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud.
Cuba ofrece, modestamente, las experiencias de nuestra estrategia nacional para superar los efectos de la Covid-19 y, en paralelo, enfrentar la crisis económica que amenaza al mundo entero y será más grave para los que somos víctimas de bloqueos genocidas.
A pesar de la compleja situación que atravesamos, Cuba no ha renunciado a los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030 por el bienestar, desarrollo y prosperidad del pueblo.
El aporte de la biotecnología cubana y de otros sectores de la ciencia ha resultado determinante. Nuestros talentosos científicos, con sus investigaciones y productos farmacéuticos de nueva creación, han derrotado literalmente a la muerte.
Mientras en el resto del mundo el 80 por ciento de los pacientes graves y críticos muere, la ciencia y la medicina cubana han salvado el 80 por ciento de los pacientes críticos y graves contagiados con el virus SARS-CoV-2.
Y eso se ha logrado sin renunciar a la práctica internacionalista de compartir lo que tenemos. La descomunal y mendaz campaña del gobierno de los Estados Unidos contra la colaboración médica cubana, que privó de servicios de salud a poblaciones vulnerables de Brasil, Bolivia y Ecuador, donde la pandemia está provocando fuertes estragos, ha sido derrotada. En este instante, 34 brigadas médicas cubanas integradas por más de 2 mil 500 cooperantes contribuyen de manera solidaria a mitigar el impacto de la pandemia en 26 naciones, a pedido de sus gobiernos. Ellos se suman a los más de 28 mil profesionales de la salud que ya prestaban servicios en 59 países antes de la #COVID19.
Ninguno de esos aportes es reconocido por el gobierno de los Estados Unidos, cuya administración ha recrudecido el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, con nuevas medidas coercitivas dirigidas a dificultar aún más el esfuerzo nacional de enfrentamiento a la pandemia y para la recuperación.
La paz y la seguridad regionales también se encuentran amenazadas.
La administración norteamericana rehusó pronunciarse públicamente y con claridad ante un acto terrorista ocurrido en la capital de ese país contra la Embajada de Cuba, lo que confirma la actitud de complicidad y contubernio con quienes promueven actos violentos contra nuestros países, y ratifica que el lenguaje agresivo e incitador de posiciones extremas y violentas cumple objetivos estratégicos del actual gobierno estadounidense.
En lugar de atender las justas demandas de decenas de miles de personas que, dentro y fuera de los Estados Unidos, se pronuncian pacíficamente frente a los abusos policiales, el racismo, la xenofobia y el desprecio presidencial por los excluidos del “sueño americano”, la actual administración insiste en dedicar recursos y energías a sus maquiavélicos planes de intervenir en Nuestra América.
La hermana nación venezolana ha sido víctima de múltiples agresiones en contravención de las normas y principios del Derecho Internacional, consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, y de los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.
Despierta indignación el carácter despiadado de las medidas económicas coercitivas que unilateralmente aplica el gobierno de los Estados Unidos contra Venezuela.
Cuba reafirma su pleno respaldo al Presidente Nicolás Maduro y a la Unión Cívico-Militar del pueblo bolivariano y chavista.
No menos repudiables son las medidas contra el pueblo de Nicaragua, con el objetivo de impedir su bienestar y seguridad.
Expresamos una vez más nuestra solidaridad con el Gobierno de Reconciliación y de Unidad Nacional de la hermana República de Nicaragua, presidido por el comandante Daniel Ortega.
Reiteramos nuestra solidaridad con los hermanos países caribeños, que padecieron los horrores de la esclavitud, la trata transatlántica y el saqueo colonial y neocolonial y que enfrentan hoy los retos resultantes del cambio climático, los desastres naturales, el injusto sistema financiero y la inclusión en listas de jurisdicciones no cooperativas, que ponen en peligro sus pequeñas economías.
Demandamos para ellos un tratamiento justo, especial y diferenciado. El Caribe encontrará siempre en el ALBA-TCP una plataforma de articulación, cooperación y complementariedad para la defensa de sus legítimos reclamos.
La realidad que afrontamos requiere solidaridad contra el egoísmo.
No hay modo de rendir, ni siquiera con la rodilla sobre el cuello, a los pueblos que aprendieron a respirar la libertad conquistada con la sangre de sus mejores hijos y se deciden a luchar unidos.
Estos tiempos difíciles deben motivarnos a continuar trabajando unidos con más cooperación y concertación.
Este fue el sueño de nuestros predecesores y seguirá siendo una prioridad de nuestra Alianza. Trabajando juntos la victoria será nuestra, ahora y siempre.
Nicolás Maduro: «Ratificamos la solidaridad absoluta del ALBA-TCP con el gobierno de Cuba ante el ataque terrorista que sufrió su embajada»
El presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros, envió un abrazo al General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
«Ratificamos la solidaridad absoluta del ALBA-TCP con el Gobierno de Cuba ante el ataque terrorista que sufrió su embajada en Estados Unidos, en Washington D.C., y repudiamos el silencio cómplice del Gobierno de Estados Unidos ante este hecho», expresó el primer mandatario venezolano.
Propuso, además, realizar una reunión conjunta del Consejo Político y del Consejo de Complementariedad Económica del ALBA-TCP para darle concreción a todas las propuestas que están surgiendo en esta cita virtual.
Maduro propuso a los participantes en la reunión la fecha tentativa del próximo 24 de junio para volverse a reunir y darle concreción a todas las propuestas que surjan del encuentro de hoy. Explicó que una próxima reunión será necesaria para atender la concepción política del avance económico post-pandemia y para tomar decisiones prácticas que impacten de manera inmediata en la población.
Ralph Gonsalves: Caricom abordará en una próxima reunión su respuesta conjunta a la pandemia
Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, refirió que la Comunidad del Caribe (Caricom) abordará en una próxima reunión su respuesta conjunta a la pandemia.
«Nuestro país también ha sufrido las consecuencias de la COVID-19 y, adicionalmente, hemos enfrentado la peor sequía de los últimos años, afectando nuestra economía. Esta temporada de huracanes va a ser intensa también en la región».
«Se trata de un periodo especialmente difícil, no quiero calificarlo como una crisis. No se sabe cómo todo esto terminará, debido al alcance de las consecuencias socioeconómicas», apuntó.
Ralph Gonsalves añadió: «Nosotros tenemos que unirnos, tomarnos de las manos, ver cómo podemos ayudarnos los unos a los otros. Cuba ha sido magnífica en este aspecto, debido a cómo nos ha ayudado con sus médicos, de hecho, Italia está solicitando el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a los médicos cubanos. Nosotros respaldamos esa iniciativa de Italia y felicitamos al pueblo de Cuba por su solidaridad».
Insistió en buscar iniciativas para reforzar la cooperación y la complementación en el ALBA-TCP.
«Este periodo pone a prueba al ALBA-TCP. Yo pido que trabajemos mucho mejor, de manera que podamos seguir fortaleciendo nuestros nexos de solidaridad para dar sentido a la visión de Fidel y Chávez. Pueden estar seguros que San Vicente y las Granadinas seguirá siendo firme», agregó.
Roosevelt Skerrit: En los últimos años el ALBA-TCP ha afrontado grandes problemas tanto económicos como desastres naturales y ataques de distintos países
El primer Ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit expresó su solidaridad con Cuba y condenó el ataque contra la embajada de nuestro país en Washington.
Skerrit dijo que en los últimos años el ALBA-TCP ha afrontado grandes problemas tanto económicos como desastres naturales, así como ataques de distintas naciones.
Añadió que la Alianza es solidaridad no solo en momentos buenos sino en los malos. Reiteró el apoyo de Dominica a Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente, país donde próximamente se realizarán elecciones.
Explicó que todos comprendemos que esta pandemia significa un reto para todas las naciones, pero como países progresistas ponemos en primer lugar al pueblo que son los más expuestos al os efectos de esta pandemia.
Destacó el papel de organizaciones como la OMS y la OPS, gracias a las cuales muchos países han podido avanzar. Recalcó, además el liderazgo de Venezuela que a pesar de sus retos económicos ha practicado la solidaridad. Reconoció el apoyo de Cuba con el suministro de profesional médico calificado a otros países.
Expuso que la complementariedad, la solidaridad y trabajar juntos será esencial para superar esta crisis, creo que el Alba ha demostrado su capacidad para enfrentar los retos porque nos expresamos de una manera tangible y hemos trabajo mancomunadamente en los periodos difíciles.
«Esperamos vernos físicamente muy pronto una vez que hallamos superado la peor parte de la Covid-19», expresó.
Gaston Browne: Debemos celebrar que hemos reducido la cantidad de muertes por la Covid-19 en nuestra área y se debe especialmente a la cooperación de los países del ALBA-TCP
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, resaltó el desafío que representa la baja del turismo en la región del Caribe, especialmente para su nación.
«Debemos celebrar que hemos reducido la cantidad de muertes por la COVID-19 en nuestra área y se debe especialmente a la cooperación de los países del ALBA-TCP. Quiero agradecer las donaciones de kits de pruebas del Gobierno de Venezuela y la cooperación médica de Cuba. Podemos compartir nuestras experiencias y recursos.
«Una de las lecciones de esta pandemia es que necesitamos trabajar en la seguridad alimentaria y aumentar la producción, para no tener que depender de las exportaciones y, al mismo tiempo, solucionar los problemas de la pobreza y el hambre. Esta es una esfera en la que podemos cooperar conjuntamente», expresó.
Propuso que el ALBA-TCP trabaje para lograr una vacuna propia al servicio de la humanidad contra la COVID-19 y realizar esfuerzos en la arena internacional para que las vacunas sean de acceso universal.
Llamó a establecer un puente aéreo entre los países del ALBA-TCP, pues los riesgos de la pandemia en nuestros países son similares. Exhortó a fomentar el intercambio con China y Rusia en la región, especialmente mediante un foro China-ALBA-TCP; y a fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), para ser menos vulnerables y fortalecer las economías nacionales.
«Estamos en contra de las sanciones del Gobierno de Estados Unidos contra nuestros países», concluyó.
Daniel Ortega: Hoy más que nunca queda manifiesta la esencia egoísta y esclavista del capitalismo salvaje
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, inició su intervención expresando su cariño para el heroico pueblo bolivariano que está librando una batalla titánica, heroica, en defensa de la paz y la solidaridad.
«El ALBA, fruto de la iniciativa de Chávez y Fidel, fue pensada para la solidaridad, para fortalecer las economías de los pueblos que estuviesen expuestos», expresó.
Añadió que la Alianza nunca fue un proyecto pensado para hacerle daño a pueblo alguno, sino que les llevó a los pueblos bienestar en el campo de la salud, la educación, las bondasdes energéticas y una fluidez en el intercambio comercial.
«Un proyecto cuyo ejemplo se volvió más potente, y por eso el imperio se lazó contra el ALBA. Hoy más que nunca queda al descubierto lo que es la esencia egoísta y esclavista del capitalismo salvaje» dijo.
Ortega se cuestionó cómo en países desarrollados quedó al descubierto la falta de sensibilidad, de respeto a los derechos humanos de sus propios ciudadanos y la ineficiencia de la infraestructura médica.
Ortega propuso formar un grupo de trabajo en el ALBA para buscar entre todos una vacuna y enfrentar este tipo de epidemias.
En el ALBA, partiendo del principio de la solidaridad, de la salud de calidad y de educación gratuita, contamos con herramientas poderosas para enfrentar los nuevos desafíos.
El capitalismo salvaje no estuvo preparado para enfrentar esta pandemia, ni tuvo el liderazgo para manejar la situación, sino que fue la aplicación de la política del «salvase quien pueda».
Se refirió a que esta es una situación oportuna para venir trabajando en temas que ya se venían abordando: «retomar los retos en el campo económico, en el campo del comercio que son esenciales para salir adelante en estos momentos donde la situación económica está sacudiendo muy duro a varias naciones en especial a los más pobres», planteó Ortega.
Expresó nuevamente su solidaridad con el pueblo venezolano que ha sufrido el recrudecimiento de las medidas coercitivas de EE.UU, en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.
Condenó el silencio cómplice de la nación norteña con respecto al atentado contra la embajada cubana en la capital de EE.UU, así como las agresiones hacia nuestro país.
Ofreció sus condolencias para todas las familias que ya sea por la pandemia o por otras causas han perdido familiares.
Evo Morales: Invitado especial
Evo Morales, como invitado especial, expresó su satisfacción de ver el compromiso del ALBA-TCP con los pueblos de la región y del mundo.
«Momentáneamente estamos como nación fuera del ALBA-TCP, pero pronto volveremos», afirmó Morales, expresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en la Conferencia de Alto Nivel del bloque regional.
Señaló que la derecha fascista en su país no quiere que haya elecciones para perpetuarse en el poder, llamó a buscar mecanismos para condonar la deuda externa de nuestras naciones y a relanzar nuestras economías. Informó que a «Bolivia han empezado a privatizarla, a paralizar las empresas públicas» y denunció la lamentable situación de la salud en su país.
Evo denunció que la derecha de Bolivia no quiere que haya elección, postergarlas de manera indefinida y derogar la Constitución de su país. «No quieren que el MAS y Evo regresen a Bolivia, pero los movimientos sociales están trabajando», destacó.
Con respecto al tema económico, el expresidente se refirió a la condonación de la deuda externa que afecta a la mayoría de las naciones en la región.
Sobre el tema salud, habló sobre una campaña internacional que defienda que la salud no puede ser una mercancía, que la vida es un derecho de todo ser humano, así como la asistencia sanitaria.
De esa manera, llamó a una campaña donde los estados cooperen en temas de salud, a través de la OMS, donde se compartan las investigaciones científicas, donde se aprecie la solidaridad.
Al finalizar, aseguró que «Volveremos hecho millones y devolveremos la libertad a Bolivia».
«Momentáneamente estamos como nación fuera del ALBA-TCP, pero pronto volveremos», afirmó Evo Morales, expresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, en la Conferencia de Alto Nivel del bloque regional.
Señaló que la derecha fascista en su país no quiere que haya elecciones para perpetuarse en el poder, llamó a buscar mecanismos para condonar la deuda externa de nuestras naciones y a relanzar nuestras economías.
Informó que a «Bolivia han empezado a privatizarla, a paralizar las empresas públicas» y denunció la lamentable situación de la salud en su país.
«Volveremos hecho millones y devolveremos la libertad a Bolivia», concluyó Evo Morales.
El director del Instituto Tricontinental de Investigación Social, Vijay Prashad: Invitado especial
El director del Instituto Tricontinental de Investigación Social, Vijay Prashad, invitado especial a esta conferencia de alto nivel planteó una agenda de 10 puntos para el desarrollo post-pandemia.
En primer lugar planteó la necesidad de establecer condiciones laborales para los trabajadores de manera que sea un entorno higiénico, así como las acciones que necesitan tomar los gobiernos para romper la cadena de contagios.
Como número dos se refirió a la importancia de la cooperación y solidaridad médica, la importancia de rechazar acuerdos con el FMI, poner límites sobre los salarios de los servidores públicos y encaminar esfuerzos a capacitar personal médico.
Destacó la importancia del internacionalismo médico, que con la brigada médica cubana a la cabeza, debe ser un ejemplo para el mundo.
Planteo la urgencia de reconsiderar la propiedad intelectual, «los países en desarrollo deben considerar los derechos de propiedad intelectual para los servicios y bienes, que deben ser de acceso público, que no estén sujetos a propiedad intelectual, esto se aplica también a medicamentos y tecnología», expresó.
Habló además sobre cancelar la deuda de los países en desarrollo, ya que esto complica el enfrentamiento a la crisis sanitaria.
Se refirió además a la cooperación en la agricultura, y que la producción de alimentos debe ser una prioridad, destacó el papel del banco de semillas del ALBA el cual debe fortalecerse.
Insistió en que los países en desarrollo deben hacer una defensa de los servicios públicos.
El control de capital fue otro de los puntos planteados, que será imprescindible para regular el flujo de financiamiento.
Un comercio que no se base en el dólar, fue otra de las propuestas Prashad y argumentó que el dólar estadounidense ahoga la economía y se ha convertido en una moneda que socaba el desarrollo, «debe optarse por monedas alternativas como el Sucre», añadió.
«Es necesario fortalecer el intercambio comercial entre los bloques regionales. Aumentar el poder de los gobiernos locales», dijo.
Peter David, canciller de Granada, agradeció la ayuda de Cuba, Venezuela y China con su país en el enfrentamiento a la COVID-19. «Granada reafirma su compromiso con los principios del ALBA-TCP y de trabajar juntos en esta gran familia. Hay que fortalecer nuestro movimiento, la solidaridad y la asociación. Esa fuerza nos permitirá, no solo enfrenar los retos de la COVID-19, sino los problemas económicos que nos trae aparejado.
«Subrayamos el compromiso de la defensa de la región como Zona de Paz, por el levantamiento incondicional del bloqueo contra Cuba, las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela y la devolución a Cuba de la ilegal base ocupada por EE. UU. en Guantánamo», destacó.
Llamó a fortalecer los sistemas educativos, sanitarios, servicios productivos, y la ciencia y la tecnología. Exhortó a incrementar la colaboración y la solidaridad como oportunidad para alcanzar el futuro sostenible para los pueblos.
El estudioso español, Ignacio Ramonet explicó que esta crisis por el coronavirus tiene tres tiempos: el sanitario; el económico, y el político y social.
«En el caso de EE.UU. ya tiene esos tres tiempos porque además de los problemas económicos y sanitarios se le suma las crisis política por la lucha contra el racismo», expresó.
Explicó que a nivel mundial se han creado problemas en los principales polos económicos y con esto se produce una crisis de la oferta y la demanda lo que conllevará a tasas de desempleo muy altas.
Añadió que no se recuerda una crisis como esta en la historia mundial, a no ser durante periodos de guerra y no era global, sino en territorios en específico.
Dijo que para muchos países del Sur, con esta situación, se derrumban los tres rubros principales de ingreso: las exportaciones, las remesas y el turismo, que es una de las industrias más afectadas por esta crisis.
«Los capitales de los países del Sur han ido hacia el Norte, lo que ha producido una decaída de los valores de las monedas del Sur, y también se anuncia un aumento de la pobreza y de la emigración», planteó Ramonet.
Advirtió que los países del Sur deben unirse para reclamar la condonación de la deuda internacional, reducirla o crear una moratoria para que esta no se cobre por los próximos años.
Asimismo se refirió a que es totalmente inhumano mantener las medidas coercitivas contra los países del Sur, «debe haber suspensión temporal del bloqueo, esto debe ser un reclamo mundial».
Destacó como algo importante la necesidad de redactar el proyecto de soberanía alimentaria, para que la alimentación de los pueblos del Sur no dependa del exterior.
«Es importante que los países del Alba establezcan lazos de ayuda mutua en función de servicios públicos en especial en el sector de la salud», añadió.
El 29 de junio será la fecha de la reunión conjunta del Consejo Político y del Consejo de Complementariedad Económica del ALBA-TCP para darle concreción a todas las propuestas que están surgiendo en esta cita virtual, a fin de conmemorar los 15 años de PetroCaribe.
Nicolás Maduro Moros, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, afirmó que hoy está circulando la Declaración del ALBA-TCP de solidaridad con el pueblo de Estados Unidos en su lucha contra el racismo, tras la muerte de George Floyd en ese país.
(Fuente: Granma)