Por: Legna María Caballero Pérez*
Iván Carbonell Guerra, Machuty
La Covid 19 impone límites para la creación y el trabajo reporteril. Por eso, esta cuenta pendiente con Machuty fue saldada a través de WhatsApp, donde las conversaciones no son tan fluidas como requiere el periodismo, pero pueden ser tan veraces como el diálogo frontal.
El apodo de Machutti lo heredó de su padre, a quien siempre vio pintar y firmar sus cuadros con ese sobrenombre. Iván Carbonell Guerra es un artista camagüeyano de la plástica contemporánea, que se resiste a las clasificaciones artísticas y al que la cuarentena lo sorprendió en su mejor labor: crear.
Desde la raíz
"Mi familia fue una influencia fundamental en mi amor por las artes visuales, ya que nací en un ambiente de pintores y escultores que marcaron pautas importantes en el arte. En mi familia cualquiera toma un lápiz y comienza a dibujar y creo que esa vocación es una herencia genética.
Desde pequeño pasaba horas garabateando papeles. A partir de mi participación en concursos de dibujo, comencé a tomar clases en la Casa de la Cultura, donde me preparé para las pruebas de aptitud de la Escuela Vicentina de la Torre, pero ya estaba cursando estudios en la Escuela Instructores de Arte. Allí compartí con muy buenos artistas de esa generación.
Mi formación como Instructor de Arte jugó un papel vital en mi proyección artística, porque los talleres de creación me permitieron experimentar técnicas que puedo utilizar en mi obra para atribuirle mayor expresividad, así como me ayudaron a establecer un estrecho diálogo entre obra-espectador, aspecto que nunca pierdo de vista".
De obsesiones y referentes
Obra pictórica de Machuty
Machuty unifica en su obra lo autóctono y lo fantástico y establece una armonía entre la belleza tropical y el mensaje necesario de amor y cuidado a la naturaleza.
"A la hora de pintar, me motivan de manera especial, el día a día, la naturaleza, su diversidad y matices, me cuenta.
“Varios paradigmas de las artes plásticas han influido en mi obra artística, como Esteban Chaltrán, Renso Castañeda, Iliá Repin, entre otros. Estos son solo los más representativos que nutren mi trabajo”.
“Me resulta un poco difícil clasificar mi propia obra, pues tiene varias influencias como el abstraccionismo, el realismo y el surrealismo, siendo este último una constante dentro de mi labor creadora”.
El arte desde casa: los nuevos retos
“El desafío de la cuarentena lo asumí sin problema alguno; no podía ser de otra forma que creando desde casa. Durante este tiempo he estado trabajando en un conjunto de retratos que demuestran mi pasión y respeto por la figura humana. De esta cuarentena también salió la obra titulada “Querernos de lejos”, en la que represento la ciudad de Camagüey, en una extensa gama de colores para lograr una estrecha relación entre el discurso que espero el espectador consuma, para crear conciencia sobre la situación que vivimos y que podamos salir juntos de esta”.
Proyectos y ambiciones
“En estos momentos trabajo en varios proyectos. Uno de ellos es una serie de retratos que toma como base la fotografía captada por el lente del documentalista y fotógrafo Roberto Chile. Además, participé en una exposición colectiva en Barcelona titulada Reencontrarte, inaugurada en la galería Imaginarte”.
Finalizada esta entrevista, este camagüeyano me dio la gran noticia de haber merecido Premio, este 2020, en el Salón Nacional de Caricatura, un tiro de gracia a su favor en cuanto a diversidad de formatos, géneros y enfoques.
Machuty tiene voz de locutor de radio y habla pausadamente como quien piensa de forma metódica las cosas. El arte y la experiencia le han dado una forma natural y experta a la vez, para hablar de su trabajo. No necesita clasificaciones académicas, pues su diálogo con la naturaleza ambiental y humana, y su necesidad creativa de compartir su mundo fantástico, lo salvan de todas las etiquetas.
*Estudiante de Periodismo, 3er año