Las plantas medicinales vinieron para quedarse en una finca cienfueguera
Por. Mireya Ojeda Cabrera
Rodas, Cienfuegos, Cuba, 9 dic (RHC) Se pierde la vista en la extensión de casi una hectárea y media sembrada de sábila, orégano, toronjil, vetiver, caña santa, jengibre, tilo, yerba buena, anís cimarrón, cúrcuma y anamú, entre otras especies.
Estoy en la Finca de Plantas Medicinales El Ovino perteneciente al asentamiento El Majá, en este municipio cienfueguero de Rodas junto con la joven asociada Claudia Fabregat Obregón, quien trabaja con su esposo y tres obreros agrícolas contratados.
Se impulsa el Programa Nacional de Plantas Medicinales y como asegura la agricultora: “Tenemos un contrato directo con la farmacia del municipio, que forma parte de un plan anual surtido por meses. Esas plantas se recolectan, se lavan y las ponemos en el secadero, luego las pasamos al envase para entregarlas”.
Muy demandada la medicina natural y tradicional
“Nos emocionamos, afirma, porque a raíz de las plantas medicinales, muchas personas no tienen la pastilla necesaria para determinada enfermedad, pero tienen el jarabe y sí hay mucha demanda en la farmacia de aquí”.
Esta agricultora tiene solo 29 años de edad y es madre de tres niños, de 12, siete y dos años atendidos en la escuela y el círculo infantil. Apoyada por la familia y viviendo en su casa aledaña a la finca.
Utilizar bien la tierra y crecer en el cultivo de plantas medicinales para aumentar la entrega de producciones de medicamentos naturales a las farmacias constituye una premisa, que prospera con la respuesta a la población de las demandas.
La finca El Ovino es un ejemplo de casi centenar y medio que existen en nuestro país e incrementan estos cultivos, once enclavadas en las montañas y se dedican a la producción de especies sensibles, que requieren de condiciones muy específicas para el desarrollo.