Industria Química y el sector agrario en Cuba

por Teyuné Díaz Díaz

La aprobación y adopción de medidas para fortalecer y desarrollar el sector agropecuario en Cuba son insuficientes sin la interrelación de los actores económicos en la búsqueda de soluciones.

Es un escenario en el cual la industria química tiene mucho que aportar, mediante encadenamientos productivos, sustitución de importaciones o la creación de alianzas estratégicas, pero ello requiere que los involucrados conozcan sus potencialidades y necesidades a cubrir.

Al respecto, el Grupo Empresarial de la Industria Química (GEIQ) exhibe interesantes resultados por concepto de sustitución de importaciones, explicó a Prensa Latina la vicepresidenta de la entidad, Lissette Alonso.

Solo con el fertilizante nitrato de amonio y el herbicida glufosinato de amonio, el grupo superó el medio millón de dólares en el primer trimestre de este año, subrayó.

Ambos de gran valor para el sector agrícola, son los primeros de una línea de nuevos productos herbicidas que podrán ser empleados en los cultivos de caña, arroz, frijol, tomates, ajo, hortalizas, así como insecticidas destinados al tabaco, maíz, y la papa, añadió Alonso.

Mientras, la directora de Ventas y Exportaciones, Mysora López, comentó a esta agencia que GEIQ logró vender en el exterior renglones por valor de unos 2,5 millones de dólares en el primer cuatrimestre de 2022, resultados que aún no les satisfacen.

López agregó que tratan de concretar otros negocios con las producciones insignias de las empresas Electroquímica de Sagua y Revolución de Octubre.

El objetivo de las exportaciones, amplió, es ingresar dinero líquido que permita la sostenibilidad de las plantas de GEIQ y contribuir en la producción de otros bienes de consumo con destino a la población en moneda nacional.

De esta forma, dijo López, el grupo también tiene presencia en las tiendas en moneda libremente convertible, tanto físicas como virtuales y, además, en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.

GEIQ está integrado por empresas con un alto compromiso en la elaboración de productos de primera necesidad para la población y la industria, aseguró.

La industria química, remarcó, produce bienes de consumo y servicios imprescindibles para el desarrollo de la economía y la vida de la población de manera general.

Oxígeno medicinal y gases industriales, fertilizantes, sacos multicapas, productos para la potabilización del agua de todo el país, otros como la lejía, esencial durante la pandemia de Covid-19, y el ácido sulfúrico, imprescindible para la generación de electricidad, son solo algunas de las potencialidades de la industria química cubana, enumeró López.

SOCIALIZAR RESULTADOS Y ESTABLECER ALIANZAS

Pero las potencialidades y experiencias de la industria química cubana por sí solas son insuficientes, es necesario socializarlas y multiplicarlas sobre todo en el sector agrario, de vital importancia para el país.

A ese propósito contribuyó la reciente primera Ronda de Negocios de GEIQ -del 11 al 13 de mayo-, orientada específicamente hacia la agricultura y la agroindustria azucarera, evento en el cual se realizaron unos 60 intercambios empresariales.

La cita contó con la asistencia de unos 500 participantes de instituciones tan variadas como los ministerios de Agricultura, Economía y Planificación, Industrias, Finanzas y Precios, el sistema bancario, así como representaciones de los nuevos actores económicos.

Al decir del titular cubano del Ministerio de Industrias, Eloy Álvarez, GEIQ debe lograr una integración absoluta con las demandas de la agricultura, participar en la solución e identificación de sus problemas y necesidades agroindustriales.

Según Álvarez, el encuentro devino momento propicio para comenzar ese proceso y aseguró que de manera integral podrían aparecer múltiples soluciones a fin de satisfacer las variadas demandas, al tiempo que darían empleo a capacidades industriales actualmente subutilizadas.

Por su parte el viceministro primero de la Agricultura, Rodolfo Rodríguez, subrayó que la industria química de Cuba es uno de los proveedores más importantes del sector agrario en el país y recordó que no existe capital humano y financiero en el mundo que sustituya la cooperación e integración.

Al cierre del evento el presidente de GEIQ, Carlos Pavón, explicó que la cita sirvió para apoyar las 63 medidas aprobadas por el Gobierno con vistas a potenciar la agricultura y la producción de azúcar.

De acuerdo con López se identificaron demandas y solicitudes de ofertas de productos que permitirán a las empresas percibir nuevos ingresos como neumáticos nuevos y recapados, plaguicidas, producciones de vidrio y de química ligera, así como otros artículos en desarrollo.

Además, se identificaron posibles alianzas estratégicas con sanidad vegetal para la producción de un novedoso plaguicida -con base de azufre- en la planta Indio Hatuey, la flexibilización en las ventas con la eliminación de intermediarios, y propuestas de nuevos diseños y envases en colaboración con la industria ligera.

Otro de los logros de la Ronda de Negocios fue la reactivación de proyectos de Actividad Económica Internacional en el área de los plaguicidas, y el aprovechamiento de las representaciones territoriales de GEIQ.

El espacio de intercambios empresariales también posibilitó el acercamiento entre clientes y productores en la búsqueda de sustituir importaciones, fundamentalmente de productos empleados en la limpieza de las minindustrias y los sistemas de riego, entre otras propuestas. En el camino de desarrollarlas, la primera Ronda de Negocios dejó un saldo positivo, al permitir socializarlas y conocer las demandas de los clientes, en especial de la agricultura, rama estratégica para el país.(Tomado de PL)