Cuba no está sola
por Waldo Mendiluza
Después de dos años de afectaciones por la pandemia de la Covid-19, los festivales político-culturales Fiesta de l’Humanité, en Francia, y ManiFiesta, en Bélgica, recuperaron sus multitudinarias audiencias, espacios en los que retumbó la solidaridad con Cuba.
En debates, encuentros y otras actividades en las cuales participó la delegación de la isla, fuerzas políticas, organizaciones sociales, parlamentarios, sindicatos y ciudadanos en general pusieron en alto la causa de la defensa de la nación antillana, su pueblo y su Revolución frente a agresiones como el bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense.
Cuba estuvo representada en ambos foros celebrados en septiembre por el diputado Yoerky Sánchez, miembro del Comité Central del Partido Comunista y del Consejo de Estado, la funcionaria del Comité Central Belkis Lay, los embajadores en Francia, Otto Vaillant, ante la Unesco, Yahima Esquivel, y en Bélgica, Yaira Jiménez, y otros integrantes de las misiones diplomáticas.
L’HUMANITÉ EN SU NUEVO ESCENARIO
Una antigua base aérea en Brétigny-sur-Orge, en la Región Parisina, acogió la edición 82 de la Fiesta de l’Humanité, en la que fue lanzada una plataforma europea para llevar el apoyo a la isla a un nivel superior, asumiendo que no es previsible el fin del bloqueo que le impone Washington desde hace más de seis décadas.
Convocadas por la asociación Cuba Coopération France (CubaCoop), organizaciones y personalidades de España, Francia e Italia, acordaron activar la plataforma con dos líneas de acción: exigir a la Unión Europea (UE) una respuesta firme y práctica frente al cerco estadounidense, e impulsar la colaboración con el país caribeño.
Al respecto, demandaron a Bruselas la adopción de todas las decisiones posibles para el cese del bloqueo, en sintonía con su postura oficial y con los mecanismos establecidos para proteger a las empresas, bancos y ciudadanos europeos del impacto extraterritorial de la cruzada anticubana de Washington.
Exigiremos a la UE que defienda de verdad a sus empresas y bancos frente a las sanciones extraterritoriales, subrayaron los firmantes.
En ese sentido acordaron luchar porque el bloque comunitario de 27 Estados miembros designe bancos encargados de efectuar las transacciones con Cuba, una misión casi imposible en la actualidad por el temor de las instituciones financieras a las multas y las presiones estadounidenses.
La otra línea de trabajo trazada por la plataforma es el reforzamiento de la cooperación con la mayor de las Antillas, a través del estímulo a la inversión extranjera y a la llegada de productos del país caribeño a mercados europeos.
Cuba necesita nuestra solidaridad, pero también necesita nuestra cooperación con proyectos concretos que la ayuden a avanzar en su desarrollo, señaló a Prensa Latina el presidente de CubaCoop, Víctor Fernández, tras la presentación de la iniciativa, el 10 de septiembre.
Por su parte, el eurodiputado español Manu Pineda consideró la plataforma un elemento importante de apoyo a la isla en su lucha contra el bloqueo que afecta al pueblo.
La cooperación forma parte de la solidaridad, urge el respaldo político a la nación antillana, como también las iniciativas económicas, comentó.
También el presidente del Partido Comunista de España, José Luis Centella, celebró en declaraciones a Prensa Latina el nacimiento de la plataforma, al afirmar que en Europa deben realizarse todos los esfuerzos posibles contra un bloqueo que calificó de inhumano, injusto e ilegal.
Romper esa política de Estados Unidos es importante para Cuba, pero también para Europa, que sufre las consecuencias de su extraterritorialidad, en particular los pequeños empresarios, advirtió.
La plataforma contó con el apoyo de CubaCoop, la Agencia de Intercambio Cultural y Económico con Cuba en Italia (Aicec) y la española Solidaridad para el Desarrollo y la Paz (Sodepaz), todas con experiencia en la realización de proyectos de cooperación.
Asimismo la respaldaron el eurodiputado Pineda, Centella, la vicepresidenta primera del Partido de la Izquierda Europea, Maite Mola, y el líder parlamentario francés André Chassaigne, en representación del Partido Comunista de su país.
En la Fiesta de l’Humanité, asociaciones galas como France Cuba, Cuba Linda y Cuba Si France acogieron debates y encuentros para abordar la realidad de la isla, foros en los que reconocieron la resistencia de su pueblo y repudiaron la agresividad estadounidense, recrudecida en plena pandemia de la Covid-19.
El multitudinario evento fue además escenario de la presentación de la operación “Contenedores para Cuba”, lanzada en septiembre de 2021 por sindicatos de la Confederación General del Trabajo de Francia (CGT).
El secretario general de los Ferroviarios de la CGT, Laurent Brun, explicó que ya llegaron a la isla tres contenedores con alimentos, y antes de que termine el año lo harán otros tres con medicamentos e insumos para el sector de la salud.
Más de una veintena de organizaciones del importante sindicato participan en la iniciativa, mediante la cual el gremio desarrolla también acciones políticas de denuncia y condena al bloqueo.
IGUALMENTE EN MANIFIESTA
La ciudad costera belga de Ostende fue escenario 17 y 18 de septiembre, una semana después de l’Humanité, del festival político-cultural ManiFiesta, en el cual se escuchó igualmente la voz de la solidaridad con Cuba.
El rechazo al bloqueo, el acercamiento a la realidad de la isla y sus avances sociales en sectores como la salud y el empoderamiento de la mujer, marcaron, entre otras causas del Sur y de la clase obrera belga, la edición 12 del evento organizado por Solidaire, el diario del Partido del Trabajo de Bélgica (PTB), y la red Medicina para el Pueblo.
En uno de los encuentros de ManiFiesta, el diputado Yoerky Sánchez y la embajadora Yaira Jiménez denunciaron a nombre del pueblo cubano la extraterritorialidad del bloqueo aplicado por Estados Unidos y sus consecuencias.
Ante ese carácter extraterritorial, el bloqueo económico, comercial y financiero llega a todos los países, también a Europa, afirmó Sánchez al intervenir en un foro convocado por la asociación solidaria Cubanismo.be.
El miembro del Comité Central del Partido Comunista y del Consejo de Estado señaló que el cerco de Washington impacta a todos los sectores, entre ellos el energético, obstaculizando la adquisición de piezas de repuesto para las centrales eléctricas.
Cuba no puede importar productos que tengan más de un 10 por ciento de componentes estadounidenses, y si un barco toca puerto cubano, después tendrá que esperar seis meses para hacerlo en el país norteño, ilustró.
De acuerdo con Sánchez, la limitación de las inversiones extranjeras es otro ejemplo del alcance extraterritorial del cerco.
Por su parte, la embajadora Jiménez subrayó la importancia de que el bloqueo sea denunciado en todo el mundo, a partir del propósito de sucesivas administraciones estadounidenses de hacer valer leyes nacionales más allá de sus fronteras para asfixiar a la nación antillana.
En 2019, el entonces presidente Donald Trump activó el título III de la Ley Helms-Burton para acentuar el componente extraterritorial de la política de Washington contra la isla caribeña, una decisión mantenida por su sucesor en la Casa Blanca, Joseph Biden.
Tanto en l’Humanité como en ManiFiesta, la delegación cubana reconoció el respaldo a las luchas de la mayor de las Antillas y ratificó la decisión de su gobierno y su pueblo de resistir ante las agresiones y de construir una sociedad socialista. (Tomado de PL)