Foto: Youtube/El Universal
Por Alfredo García Almeida*
Un artículo del pasado 20 de septiembre, publicado en el periódico español, El País, por Nicholas Dale Leal, asegura: “Más de 10 veces el presupuesto para migración y una posible recesión: el costo de la gran deportación de Trump.
“La mayor deportación de la historia”, la reiterada promesa del expresidente, Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, aunque es un hipotético escenario sin explicaciones sobre cómo se llevaría a cabo, un 54% de los electores lo apoyan”, afirma Dale Leal. “Sin ofrecer pruebas, Trump repite en mítines o entrevistas, que él cree que el número de emigrantes indocumentados, es cercano a los 15 o 20 millones. También dice que la expulsión de inmigrantes, empezaría el primer día de su segunda presidencia, si gana”.
El Proyecto 2025, el manual ultraconservador escrito para un segundo mandato de Trump, apunta algunas ideas: un Estado policial con campos de internamiento masivos a lo largo de la frontera. Pero queda otra pregunta sin contestar: ¿cuánto costaría?
Un estudio de 2015, elaborado por el American Action Forum, un think-tank económico que se describe a sí mismo como de “centroderecha”, calculó que identificar, detener, transportar, procesar, retener y finalmente expulsar, costaría 18.214 dólares por persona. Esto asciende a 24.094 actualmente, ajustándolo a la inflación, lo que genera una cuenta total de 265.000 millones de dólares por deportar a los 11 millones de inmigrantes ilegales que actualmente se estima que hay en el país. Si se aplica la cifra de 20 millones que calcula Trump, el costo sería de unos 481.000 millones de dólares. ICE, la agencia migratoria que se encarga de deportar a quienes están en el país de manera irregular, y CBP, aduanas y fronteras, en 2024, tuvieron un presupuesto de casi 30.000 millones en conjunto.
La factura de “la mayor deportación de la historia”, dejaría estragos en la economía del país, afirma el especialista. “Afectaría primero al mercado laboral y a los salarios, pero también se han estimado impactos en el PIB y en la inflación. A pesar de la dificultad de monitorear el mercado laboral de personas indocumentadas, el National Bureau of Economic Research, estima que en EEUU hay 7,1 millones de trabajadores migrantes indocumentados, que representan el 4,5% de la fuerza laboral del país. Si Trump los expulsa a todos, los más afectados serían la construcción, con 1,5 millones de trabajadores menos, lo que aumentaría los costos de construir, incrementando el ya históricamente alto precio de la vivienda; la hostelería, que perdería 1,1 millones de trabajadores; los servicios, con otro millón de empleados perdidos y la manufactura, con 714.000”.
Un estudio sobre las deportaciones, encontró que estas también significan la pérdida de trabajos por parte de estadounidenses, a raíz del impacto económico. Un cálculo encontró que por cada millón de trabajadores expulsados, se perderían 88.000 puestos de trabajo de estadounidenses. Si se expulsan 7,1 millones de migrantes trabajadores, esto indicaría que 968.000 ciudadanos perderían sus empleos también.
Aunque no se menciona ni en el artículo ni en la promesa de deportación de Trump, el aparente descabellado proyecto, confirma la migración controlada como importante motor del desarrollo del país y el actual interés de varios sectores empresariales representado por Trump, para desangrar la fuerza laboral hasta niveles aceptables a sus presupuestos productivos.
* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.