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Por Alfredo García Almeida*
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su colega ucraniano, Volodímir Zelenski, se reunieron el pasado jueves en la Casa Blanca, con el objetivo de “coordinar” un plan para acelerar la entrega de armamento a Ucrania, en obvio ajuste de la guerra “proxy” contra Rusia, antes de que el mandatario estadounidense deje el cargo en enero de 2025. Este es el undécimo encuentro entre Biden y Zelenski, y la quinta visita del líder ucraniano a Washington, desde el inicio de la “Operación Militar Especial” rusa en Ucrania.
Horas antes, la Casa Blanca anunció un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, valorado en 8.000 millones de dólares, que incluye bombas capaces de alcanzar blancos rusos a 130 kilómetros de distancia. Biden ofreció detalles de ese paquete de ayuda, que contiene asistencia militar previamente aprobada por el Congreso y que será entregada a Ucrania antes de que asuma un nuevo presidente. “Para cuando termine mi mandato, que es el 20 de enero, habremos fortalecido la posición de Ucrania en futuras negociaciones”, aseguró Biden.
Una de las peticiones que Zelenski, es la autorización del uso de misiles de largo alcance estadounidenses o fabricados con componentes estadounidenses, para que Kiev pueda atacar objetivos dentro de Rusia, a lo que Washington se resiste por temor a provocar una escalada con Moscú. “Hoy vamos a discutir los detalles de este plan y cómo coordinar nuestras posiciones, su uso y enfoque. Nuestros equipos trabajarán juntos para asegurar la implementación de nuestros futuros pasos”, dijo Zelenski.
Biden anunció, horas antes de la conversación entre ambos mandatarios, una serie de medidas de apoyo a Ucrania, incluida la entrega de 8.000 millones de dólares en asistencia militar adicional. El paquete incluirá municiones, sistemas de defensa aérea y, por primera vez, bombas planeadoras JSW: misiles de alcance medio (130 kilómetros) que pueden lanzarse desde aviones caza y alcanzar sus objetivos con gran precisión, el suministro de una batería de defensa antiaérea Patriot, y más misiles para este sistema. Estas armas permitiría golpear a las fuerzas rusas desde distancias mayores y, por tanto, más seguras.
Zelenski, también mantuvo una reunión por separado con la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, seguida de una declaración conjunta con la prensa. Harris afirmó su apoyo “inquebrantable” a Kiev y prometió mantener la asistencia militar estadounidense. “Estados Unidos no respalda a Ucrania por caridad, sino porque es nuestro interés estratégico”, agregó. Con ambos, Zelensky, tenía previsto plantear su “Plan para la Victoria” de cuatro puntos, que aunque no se ha anunciado públicamente, pasa por el uso de misiles de larga distancia, contra objetivos más allá de lo que EEUU le autorizan. El plan también propone, el ingreso de Ucrania en la OTAN para el año próximo.
Biden tiene previsto viajar el mes próximo a Alemania, en una visita para la que convocará una reunión del grupo de países que aportan asistencia a Ucrania, para “coordinar” los esfuerzos de los casi 50 naciones miembros.
* periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.