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Por: Alfredo García Almeida*
Nunca antes la premonitoria advertencia del entonces presidente de EEUU, y héroe de la II guerra Mundial, D.W. Eisenhower, sobre el “complejo militar-industrial”, conformado por las Fuerzas Armadas y los fabricantes de armamentos, tuvo mayor vigencia que hoy, al alertar entonces al pueblo norteamericano sobre su “creciente injerencia” en el manejo de las políticas públicas de EEUU.
“Debemos cuidarnos de la adquisición de influencia injustificada, tanto solicitada como no solicitada, del complejo militar industrial”, advirtió, Eisenhower, durante el discurso que pasaría a la historia el 17 de enero de 1961.
Más de medio siglo después, el presidente, Donald Trump, designó al ultraderechista exmilitar, Pete Hegseth, secretario de Defensa de EEUU, quien estará a cargo de llevar adelante la estrategia de “Paz con Fuerza”. Tras dilatado proceso, Hegseth fue confirmado el pasado viernes por el Senado de EEUU, en ajustada votación de 50-50, donde el vicepresidente, JD Vance, emitió el voto del desempate. Durante la confirmación de Hegseth, salieron a la luz acusaciones que van desde maltrato doméstico y abuso de alcohol, hasta el pago de 50.000 dólares a una mujer que lo acusó de agresión sexual en 2017. Su selección fue una sorpresa; un funcionario del Departamento de Defensa dijo: “Todo el mundo está simplemente sorprendido”.
Nacido en una familia de origen noruego en Minnesota, Hegseth combina un destacado historial militar, con una carrera pública llena de episodios cuestionables. Veterano del ejército, presentador y comentarista televisivo, Hegseth, de 44 años, ha sido notorio tanto por su prolífico historial militar, como por sus posiciones ideológicas extremas, marcadas por una defensa a ultranza del nacionalismo estadounidense y duras críticas a instituciones internacionales como la OTAN. Como oficial de infantería, sirvió en Irak y Afganistán, ganando reconocimientos como la Estrella de Bronce por su rol en zonas de conflicto. También participó en operaciones en Guantánamo, donde permanece la infame e ilegal cárcel de la CIA y misiones de entrenamiento con fuerzas locales.
Tras dejar el servicio activo, Hegseth, dirigió organizaciones de veteranos como, Vets for Freedom y Concerned Veterans for America, promoviendo políticas conservadoras en materia de defensa. Estas etapas también estuvieron marcadas por denuncias sobre su gestión financiera, irregularidades y conflictos internos. Su incorporación a Fox News como comentarista en 2014 y tres años después como presentador de uno de los programas de mayor audiencia de la cadena, lo convirtió en una destacada figura del nacionalismo conservador.
La primera reacción internacional a la aprobación de Hegseth por el Senado de EEUU, fue del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien aseguró con genuflexa determinación, “estar de acuerdo con el presidente, Trump, quien ha exigido que los países miembros de la Alianza, aumenten su presupuesto de Defensa del 2% al 5% de su PIB”.
*periodista, analista internacional colaborador desde Mérida, Yucatán.
