Por Teresa Valenzuela

La educación especial en Cuba representa una de las obras más humanas creadas en el país después del triunfo revolucionario del 1º de enero de 1959.

En todos estos años sus protagonistas fueron los más de 14 000 docentes que cada día derrochan amor y consagración.

Los inicios del Sistema coinciden con la creación en 1962 del Departamento de Enseñanza Especial; anterior a esta fecha la nación contaba con ocho centros dedicados a esta labor, y sólo unos pocos niños eran atendidos a nivel nacional.

Actualmente son más de 39 000 los niños que reciben los beneficios de la atención especial en unas 375 escuelas.

En 1977 se inició el plan de perfeccionamiento de la enseñanza con la introducción de los equipamientos necesarios para ello, y en 1983, los alumnos de las escuelas de retraso mental comenzaron a participar en las Olimpiadas Especiales, en las que se obtuvieron notables resultados; en 1990 surgió el Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación Especial.

El 4 de enero de 2002, el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, inauguró, la Escuela Especial para niños con Autismo "Dora Alonso", en la Ciudad Escolar Libertad, del municipio de Marianao, en La Habana.

La atención más individualizada de cada alumno, caracterizó a partir de entonces la educación de los niños, adolescentes y jóvenes que presentaban la compleja discapacidad.

A este logro le siguió la creación de otra similar en la oriental provincia de Santiago de Cuba, y recientemente abrió sus puertas una en la provincia de Cienfuegos, en la región central del país.

Cuba dedica recursos materiales y humanos para atender a las personas que requieren una enseñanza especial, ya sean sordos, ciegos, con autismo o retraso mental.

Resulta vigente que la familia realice una labor conjunta con estas escuelas y sus educadores, para propiciar el ingreso de los niños desde edades tempranas, y alcanzar el objetivo de que sea mucho más efectiva la labor educativa, y su integración a la sociedad.

Logro de la educación es que más de 700 niños, adolescentes y jóvenes ciegos y débiles visuales estén incorporados a la enseñanza general; el resultado se debe a varios factores, entre los que figuran, trabajar durante varios años en función de la preparación de los maestros de la educación regular en los diferentes niveles para impartir clases que incluyan a los alumnos afectados por la falta de visión, en unos casos parcial, y en otros total.

En cada provincia del país existe una escuela especial que atiende la discapacidad, a la vez que cuentan con docentes de apoyo y sus funciones abarcan el asesoramiento a esos escolares.

Ellos tienen iguales programas de estudios que el resto; la única diferencia es que en sus casos se incluyen algunos aspectos específicos como son la estimulación visual, la escritura Braille y las habilidades adquiridas en la vida diaria.

A todo esto le antecedió una detallada evaluación y diagnóstico de especialistas, que permiten la atención individualizada.

La labor de integración escolar propició que en estos momentos sea menor el número de niños, adolescentes y jóvenes que asisten a las escuelas especiales.

La educación especial cubana brinda servicios también en los hogares de niños sin amparo familiar, casas con la visita de maestros ambulatorios, y hospitales. Además, se reabrió las carreras universitarias de Logopedia y Psicopedagogía, con una mirada y perfil más abarcador, en función de la integración hacia y dentro de la enseñanza general, de la Especial.

Al presentar en el 2013 el informe sobre el estado mundial de la infancia, dedicado esa vez a los niños con discapacidad, la representante mundial del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en La Habana, Seija Toro, alabó el trabajo de Cuba con ese sector de la población, y agradeció la transparencia del estado a la hora de facilitar las estadísticas concernientes a la atención brindada a los menores de edad, información que en otros países es muy difícil de recopilar.

Añadió la funcionaria que la atención educativa a niños y adolescentes con algún tipo de discapacidad en la mayor isla de Las Antillas, se sustenta en los principios de igualdad, justicia y compromiso social.

(Tomado de Radio Rebelde)