Por: Marianela Samper

Este domingo 26 de noviembre del 2017, será un día diferente para más de 8 millones de cubanos. Desde temprano se visten de Patria y van a ejercer un derecho que les confiere la Constitución del país.

Hombres y mujeres, mayores de 16 años, van a los más de 24 mil colegios electorales a votar por sus representantes locales a las Asambleas Municipales del Poder Popular.

Son las primeras elecciones sin la presencia física del Comandante en Jefe Fidel Castro, pero todos lo sienten vivo, porque dejó el legado de tener un sistema democrático, autóctono, con raíces históricas, aunque siempre perfectible.

Incluso un detalle, quienes nos representan en la base se llaman “delegados·, como mismo se le nombró al Héroe Nacional José Martí cuando se proclamó la constitución del  Partido Revolucionario Cubano, en 1892.

Fidel defendió sobre todas las cosas la característica fundamental del sistema electoral cubano.
“Es un princiio, el pueblo postula y el pueblo elige.El Partido no postula.los postulados son elegidos directamente por el pueblo”

Si me permiten algunos apuntes sobre el sistema electoral cubano.

En mayo de l974 el Consejo de Ministros de Cuba aprobó la Ley 1268. Comenzó así un experimento sobre el establecimiento de los órganos locales del Poder Popular en la occidental provincia de Matanzas.

El 24 de febrero de l976 se aprobó en referendo popular la Constitución de la República de Cuba en la que quedó definida la nueva forma de gobierno y el sistema de elecciones.

Cinco meses después, mediante Ley del Consejo de Ministros, se legitima el proceso que conformaría los primeros órganos del poder del pueblo en el país.

En agosto de 1982 la Asamblea Nacional del Poder popular aprobó la Ley Electoral número 37 que definió or primera vez se realizaran elecciones locales, generales y eseciales.

Una década más tarde, cuando ya habían desaparecido la Unión Soviética y el campo socialista, el pueblo cubano resistió y partipó en las elecciones convocadas en pleno Período Especial

 “ nuestro sistema era más democrático. Ya el pueblo nominaba y elegía en la base a los representantes en las asambleas provinciales y diputados nacionales. Fue un gran avance y desafío”

Y quién mejor que el artífice de este proceso democrático de pueblo,  para valorar en su justa medida la respuesta de sus compatriotas ese año 1992. Sobre todo cuando la coyuntura económica del país tocaba fondo por la pérdida del 80% de su comercio exterior y Estados Unidos endurecía el bloqueo económico, comercial y financiero contra la mayor de las Antillas... “Creo que es el único país del mundo que en situación prácticamente de guerra, con el bloqueo imperialista, se atreve a hacer unas elecciones de este tipo en estas condiciones. Una prueba tremenda de la valentía de la Revolución y del pueblo”.

El sistema electoral cubano, ese del que no hablan o tergiversan los grandes medios internacionales, se ha ido perfeccionando.

Sobran razones a los cubanos para asistir a las urnas este domingo, en el que tenemos muy presente lo que tanta veces Fidel explicó,  la importancia de las elecciones: ”porque los valores que defendemos son muy sagrados, muy altos, poderosos. Son los valores de la Patria, de la Revolución, del Socialismo, de la justicia, de la igualdad, de la dignidad, del honor del hombre...
Esos valores tienen un peso tremendo”.