por María Josefina Arce

Uno de los logros del gobierno del presidente Evo Morales es haber reducido el índice de desempleo, que en 2005 ascendía a 8,1% y para el 2014 bajó hasta 3,2 puntos, gracias al crecimiento sostenido de la economía y las políticas puestas en marcha por las autoridades.

Sin embargo, en los últimos meses ha habido un repunte hasta 4,4, provocado principalmente por la baja cotización de los minerales a nivel internacional, que afectó a la economía de ese sector y a su ámbito laboral.

No obstante, el gobierno espera contrarrestar el aumento de ese índice ocurrido entre 2014 y 2015, dada la recuperación de la minería y a las medidas que para el venidero año adoptará el gabinete.

De hecho ya se trabaja en ese camino, pues la construcción del proyecto hidroeléctrico El Bala generará 60 000 empleos directos e indirectos. La instalación será una fuente importante de trabajo para los habitantes de la zona de la Amazonía, en especial para los profesionales.

Esta obra, que se localizará sobre el Río Beni, en el límite de los departamentos La Paz y Beni, involucra la construcción de dos represas, El Bala y Chepete, y será una gran oportunidad para los jóvenes profesionales que están en las áreas de construcción, mecánicos, soldadores, eléctricos, biólogos y ambientalistas.

Muy efectivos han sido los programas que en la última década han puesto en marcha las autoridades bolivianas en fomento del empleo. La iniciativa “Mi Primer Empleo Digno”, por ejemplo, en sus dos fases ha beneficiado a por lo menos 4.000 jóvenes.

El Programa de Apoyo al Empleo es otra iniciativa del actual gobierno que está en ejecución desde noviembre de 2012, con el objetivo de incrementar las oportunidades de inserción laboral bajo la premisa “el país se construye con los jóvenes”.

Su objetivo es insertar a jóvenes técnicos o profesionales, con o sin experiencia, de manera inmediata al mercado laboral. Además de registrarlos en una base de datos para que las empresas públicas y privadas puedan contratarlos cuando requieran personal.

Entre septiembre de 2012 y diciembre de 2014, este programa benefició a casi 9 000 personas, capacitadas en micro, pequeñas, medianas y grandes empresas. Durante tres meses esos jóvenes recibieron un subsidio entre 1.000 y 1.500 bolivianos.

Las personas con alguna discapacidad también han sido favorecidas con esta iniciativa de gran impacto social y muy bien acogida por el sector privado, que estima que con este programa el gobierno demuestra su interés de trabajar en conjunto con el empresariado para generar empleos y luchar contra la pobreza.

La realidad es que para el presidente Evo Morales es una obligación del gobierno generar políticas públicas para disminuir la tasa de desempleo en el país y continuar avanzando en la edificación de una nueva Bolivia, sin pobreza y con oportunidades para todos.