Por: Guillermo Alvardo

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el novedoso proyecto de crear una moneda virtual para realizar por medio de ese mecanismo una parte del intercambio comercial con el exterior y eludir de esa manera el bloqueo financiero impuesto por Estados Unidos, así como otras consecuencias de la guerra económica que lleva a cabo la ultraderecha.

Desde agosto pasado el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, anunció una serie de medidas contra la nación sudamericana destinadas a impedir las transacciones en dólares estadounidenses, lo que se suma a los obstáculos que sufre el país para el desarrollo de su economía y la atención a los programas sociales que benefician a los sectores más desposeídos de la población.

La Unión Europea también anunció su disposición de sumarse a las presiones contra el gobierno de Maduro, que podría verse limitado para utilizar el euro.

Ante este panorama, el anuncio del jefe de Estado venezolano apunta a romper las amenazas por medio de un mundo cada vez más extendido en nuestros días, el mundo virtual, por medio del cual se realizan una gran cantidad de operaciones y en el que existen ya varios tipos de monedas digitales.

La definición más conocida de estos instrumentos la difundió en 2012 el Banco Central Europeo al decir que se trata de dinero digital no regulado, el cual es emitido y generalmente controlado por sus desarrolladores, y usado y aceptado entre los miembros de una determinada comunidad virtual.

La mayor diferencia con respecto a las monedas tradicionales es que no están sujetas a la supervisión y control de ningún gobierno u organismo central como ocurre, por ejemplo, con el dólar estadounidense, que es normado por el Departamento del Tesoro de ese país.

Según los analistas, aquí radica también su principal debilidad, porque depende exclusivamente de la confianza de los usuarios.

En el caso venezolano, el presidente Maduro informó que el “Petro”, como se denominará a ese medio de intercambio, estará respaldado por las reservas de petróleo de la nación, las mayores del mundo, así como de otras riquezas, como el oro y los diamantes, por lo que la garantía es sólida.

Maduro utilizó en su intervención el término “criptomoneda”, lo que sencillamente significa que se utilizará la criptografía digital para garantizar la seguridad de las transacciones. No todas las monedas virtuales emplean este sistema.

Aunque se trata de instrumentos novedosos, sus antecedentes datan desde el siglo XIX cuando algunos empresarios inventaron los bonos como forma de pago para estimular sus ventas. Otro hito ocurrió a partir de 1980, cuando la explosión del “dinero plástico”, es decir las tarjetas de crédito, una forma de pago donde el dinero físico no está presente.

La evolución de internet llevó a la creación de la moneda virtual, primero en los juegos en red y luego en el mundo financiero real con el “bitcoin”, que se puede vender, comprar o cambiar. Ahora Venezuela apuesta a este mundo nuevo para protegerse, desarrollar su comercio y demostrar que la vida es siempre más rica y creativa de lo que las doctrinas y teorías pueden prever.