Por: María Josefina Arce

En el Colegio Universitario, San Gerónimo de La Habana, se levanta una escultura de Luis Vaz de Camoes, considerado el padre de la lengua portuguesa, una muestra y un recordatorio de la antigua amistad que une a Cuba y Portugal.

Más de seis mil kilómetros de distancia no han sido un obstáculo para que Cuba y Portugal hayan mantenido durante un siglo una fructífera relación de hermandad y cooperación en lo económico, político y cultural.

Para reafirmar esos fuertes lazos bilaterales se encuentra en La Habana el secretario de Estado para las Comunidades Portuguesas en el Ministerio de Negocios Extranjeros de Portugal, José Luis Carneiro.

La visita del funcionario luso viene a dar un nuevo impulso a unos nexos que ambas partes están interesadas en llevar a una etapa superior, dada las potencialidades existentes y los viejos nexos de amistad.

En ese camino La Habana y Lisboa desarrollan encuentros empresariales, que han posibilitado la concreción de negocios conjuntos. En mayo pasado por ejemplo, empresarios cubanos viajaron a la nación del viejo continente para explorar las posibilidades de ampliar el intercambio bilateral.

Igualmente visitó territorio cubano Manuel de Heredia Caldeira Cabral, ministro de Economía, Turismo e Industrias de Portugal, quien presidió la delegación de su país en el Foro Empresarial Cuba-Portugal, organizado por la Cámara de Comercio de la nación caribeña.

Durante el encuentro se exploraron nuevas oportunidades de negocios para aprovechar las oportunidades que existen en esferas tan variadas como turismo, biotecnología, sector farmacéutico, minería, energía y otros.

El ministro portugués de Economía, Turismo e Industrias reconoció el marco favorable que ofrece la Mayor de las Antillas a la inversión extranjera y aseguró que hay muchas empresas de esa nación que trabajan con empeño para insertarse en el mercado cubano.

Pero la cooperación de los dos países es mucho más amplia y tiene una especial significación en la esfera de la salud. En Portugal, una nación considerada desarrollada, labora desde hace diez años una brigada médica cubana.

Los especialistas cubanos se encuentran en zonas rurales que tienen alta densidad de población y presentan déficit en esa atención primaria. Tanto las autoridades como los pobladores han mostrado su satisfacción por la alta profesionalidad y humanismo de los médicos del archipiélago.

El pueblo de Portugal también ha acompañado a Cuba en su lucha porque se ponga fin al genocida bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace casi seis décadas mantiene Estados Unidos contra la Mayor de las Antillas, lo que afecta su desarrollo económico.

Un siglo se cumple precisamente este año del inicio de relaciones diplomáticas entre Cuba y Portugal, dos naciones que han sabido con respeto mantener y consolidar unos nexos de amistad y cooperación, que se renuevan y aspiran a ser aún mayores y más fuertes con el paso del tiempo.