Jugando con Fuego

Édité par Maria Calvo
2024-06-24 09:25:05

Pinterest
Telegram
Linkedin
WhatsApp

El jefe de Naciones Unidas habló sobre la situación en El Líbano durante una reunión del Consejo de Seguridad. Imagen: AFP

por Guillermo Alvarado

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó su preocupación acerca de que Israel extienda su guerra contra la población civil de la Franja de Gaza hasta el Líbano, lo que provocaría una regionalización del conflicto bélico.

Numerosos expertos han señalado que si Tel Aviv arrecia sus ataques hacia otros objetivos fuera de Gaza, inevitablemente más países, particularmente Irán, se verán forzados a involucrarse en la guerra, lo cual tendría catastróficas consecuencias más allá del Oriente Medio.

De acuerdo con Guterres, el riesgo de un conflicto abierto en esa región es real y debe ser evitado. Un paso en falso, agregó, puede ocasionar una catástrofe que va más allá de la imaginación y es momento de que el mundo diga alto y claro que la desescalada bélica es posible y esencial.

La extensión de la guerra sólo garantizará mayor sufrimiento y devastación a las comunidades del Líbano e Israel y, potencialmente, causará efectos catastróficos en toda la región, dijo el funcionario.

A nadie escapa la importancia de poner fin a los ataques sionistas contra Gaza, que provocan daños extraordinarios a la población palestina.

Una escalada más allá de ese enclave significa internacionalizar el conflicto con graves consecuencias, sobre todo si se tiene en cuenta el comportamiento israelí, ajeno a las regulaciones y convenciones internacionales para casos de enfrentamientos armados.

No se puede olvidar que se trata de una potencia nuclear que se jacta de violar las normas establecidas por la comunidad internacional, entre ellas la inspección a sus instalaciones y la declaración de la cuantía de sus arsenales atómicos y de los cuales nadie garantiza que no esté dispuesto a utilizarlos.

Un factor hasta cierto punto tranquilizador es que la posición política del primer ministro sionista, Benjamín Netanyahu, al interior de Israel es cada vez más frágil debido al hastío de la población con una guerra prolongada más allá de lo esperado y el peligro de que todo se salga de cauce.

El fin de semana reciente unas 150 mil personas se manifestaron contra el jefe de gobierno israelí en Tel Aviv, coreando consignas y carteles con inscripciones como “ministro del crimen” y “alto a la guerra”.

Tampoco parecen andar muy bien las relaciones de Netanyahu con la cúpula del ejército y una muestra de ello fue la disolución del llamado “gabinete de Guerra”,  que era el principal enlace entre el ejecutivo y las Fuerzas Armadas.

De todas maneras la guerra contra Gaza se mantiene y cada día cobra decenas de vidas, en lo que ya es una masiva violación a los derechos humanos. 



Commentaires


Laissez un commentaire
Tous les champs sont requis
Votre commentaire ne sera pas publié
captcha challenge
up