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Por: Maritza Gutiérrez

En agosto de este año, Pedro Martínez Pírez, nuestro subdirector y reconocido periodista, multipremiado por su larga y destacada carrera profesional, publicó en la página web de nuestra emisora, un artículo titulado: Los calendarios de bolsillo de Radio Habana Cuba.

El artículo inicia con esta afirmación: «No me canso de distribuir los calendarios de bolsillo de Radio Habana Cuba, que este año están ilustrados con el hermoso retrato que el gran artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, nominado en la Novena Cumbre celebrada en La Habana como Pintor de Iberoamérica,  hizo al célebre guitarrista español Paco de Lucía.»

Ciertamente, el artículo es un testimonio conmovedor de la resiliencia y el compromiso con una causa mayor. Su labor promocional y entusiasta por mantener la tradición del calendario de bolsillo, es proverbial. Pírez, el hombre de los calendarios de bolsillo se ha marchado a la eternidad. Y ahora, quién dará continuidad a esta labor que con tanta pasión realizó  por  años?

A veces las rutinas de los días y los años se nos pasan como algo sencillo u ordinario. Pero al reflexionar sobre el tema podemos comprender que los calendarios de bolsillo de Radio Habana Cuba representan mucho más que simples herramientas para marcar los días del año; son auténticas piezas de cultura, historia y tradición que reflejan la esencia de una nación rica en matices.

En un mundo donde la tecnología pareciera haber desplazado a los objetos físicos, estos calendarios resurgen como un testimonio tangible de la identidad cubana y su vinculación con la radio, el medio de comunicación que ha tejido un sinfín de historias, emociones y momentos compartidos entre los cubanos y el resto del mundo.

Cada año, el lanzamiento de estos calendarios ha sido  un evento esperado por muchos,  y nuestro Pedro se encargaba de realzar su valor. No solo son funcionales, sino que también son una forma de arte.

Presentación del calendario de bolsillo de Radio Habana Cuba con la imagen que hiciera Guayasamín a su amigo Antonio Núñez Jiménez

Es fascinante comprobar  cómo los calendarios han evolucionado desde sus inicios, cuando eran impresos en blanco y negro en editoras del Partido Comunista de Cuba, hasta llegar a ser coloridos y artísticamente enriquecidos gracias al apoyo incondicional de figuras como Guayasamín y Gabriel Navarrete Martínez,en momentos en que el país no pudo contar con los recursos para imprimirlos. Estos pases de la historia, de lo austero a lo vibrante, reflejan no solo los cambios en los recursos materiales, sino también en la manera en que celebramos nuestra identidad y nuestros héroes.

La conexión con intelectuales y artistas solidarios ha sido vital para sostener este proyecto a lo largo de las décadas. Además, al ser producidos por Radio Habana Cuba, estos calendarios llevan consigo la esencia de un medio que ha sido la voz de la revolución y un faro de información. En momentos críticos de la historia, la radio ha sido un aliado imprescindible para mantener informada a la población y fomentar un sentido de comunidad. De manera que los calendarios de bolsillo de RHC se han convertido  en una extensión de esta labor, recordándonos la importancia de la información veraz y la conexión entre los cubanos, tanto en la isla como en la diáspora.

Uno de los aspectos más atractivos de los calendarios es su formato de bolsillo, que los convierte en compañeros ideales para el día a día. Su tamaño permite llevarlos cómodamente a cualquier lugar, desde la oficina hasta el hogar, funcionando como un recordatorio constante de nuestras raíces, nuestros valores y la historia que compartimos. Los retratos de personas influyentes que adornan los calendarios no solo son un homenaje a sus contribuciones, sino que también nos inspiran a seguir adelante y a mantener viva la memoria colectiva.

Cada vez que uno de estos calendarios se saca del bolsillo, se abre una ventana al pasado, a las anécdotas que marcaron épocas y a los héroes anónimos que han dejado su huella en el camino de la gran nación latinoamericana.

Y ese ha sido el afán de Pedro cada año por llevar esos calendarios no solo a los oyentes y seguidores de nuestra emisora, sino a amigos, funcionarios, asociaciones nacionales y extranjeras, que pueden  reconocer en ellos  un recurso educativo invaluable, promoviendo el conocimiento y la conversación sobre nuestra herencia cultural a través de la radio.

En resumen, para Pedro Martínez Pírez, el  hombre de los calendarios de bolsillo de Radio Habana Cuba, estos pequeños almanaques eran  mucho más que un mero objeto utilitario, tal vez  un símbolo de resistencia, un puente entre generaciones y un recordatorio de la belleza y la profundidad de la solidaridad, la cultura y la historia. Por su contribución a difundirlos y llevarlos por el mundo, se hizo   parte de una historia viviente que merece ser contada y celebrada.