Dr. Jorge Luis Hardy.
Por: Dalia Reyes Perera*
El Doctor Jorge Luis Hardy Borboña, de Guantánamo, todavía recuerda el impacto de su llegada a Venezuela, y hasta el susto de enfrentar lo desconocido y diferente, cuando le dijeron a su llegada a esta nación hermana, que sería ubicado en el estado de Amazonas.
“Soy de Guantánamo el servicio social mío fue en Maisí, zona montañosa de difícil acceso, 8 kilómetros caminando hacia arriba, me pasé año y medio en esa zona, regresé a la provincia, pasaron años y me llamaron a cumplir misión médica, lo cual acepté con mucho honor; cuando llegué a esta tierra me ubicaron en Amazonas, lo cual me ocasionó muchas preocupaciones, pensé en la zona selvática, lejos, la falta de comunicación con la familia, pero de inmediato, uno se da cuenta que es diferente”, nos confiesa.
Y en efecto, en breve tiempo, el susto inicial de este médico general integral con Diplomado en Terapia Intensiva, se transformó en un sentimiento de amor que sigue creciendo a siete meses de prestar sus servicios en el estado Amazonas.
“Y cuando uno se acostumbra a la cultura de ellos, al calor de ellos, te sientes muy querido; como médicos y personal de salud nuestro primer deber es atender a esas personas como una familia más, a pesar de las diferencias de cultura, edad, nacionalidad, idiosincrasia, todos tenemos que vernos como uno, como los seres humanos que somos”, agrega.
El Doctor Jorge Luis Hardy es miembro de la Comisión Médica del estado, lo que implica cuidar también la salud de los colaboradores, sus compañeros y compañeras de trabajo, una tarea que cumple apasionadamente por lo que ello entraña.
Además, aclara “también trabajo con la comunidad, participo en jornadas de salud en zonas indígenas, alejadas de la cabecera del estado, una vez fui a la comunidad Autana, en la que atendía un paciente, adulto mayor de 83 años, con su lenguaje no me entendía, pero había un traductor, es bastante complicado pero uno se acostumbra, el sistema cultural de Amazonas es diferente, un 80 por ciento es población indígena, por ejemplo, sus costumbres alimenticias, por ejemplo el pescado se come con “mañoco”, una harina de yuca, le echan agua, la aumentan de tamaño, ellos dicen que el pescado sin mañoco no es pescado, lo otro es la manaca, jugo de una especie de uva caleta”, nos explica.
El estado Amazonas está en la mirada y el corazón de un colaborador cubano que ha vencido las distancias, la lejanía, las barreras idiomáticas, sus propios miedos.
“A diferencia de otros estados, estamos alejados, nos divide el rio Orinoco con los otros estados, dificultades para las transportaciones, existen tres monedas, moneda venezolana, la colombiana y el dólar, se encarecen mucho las cosas, y al final son experiencias que uno adquiere, la gente piensa que el Amazonas es zona selvática, ya no trabajamos en esa zona, pero de cualquier manera es difícil”, nos cuenta.
En el lugar donde labora, ha encontrado una comunidad de amor donde todas y todos se tienden las manos, porque “yo vivo fuera de la coordinación en una zona de residencia con varias personas, con el tiempo nos ganamos el cariño de los venezolanos, nosotros ayudamos como médicos a esas personas que son del barrio, y ellos agradecen muchísimo”, relata con orgullo.
¿Cuánto sientes que has crecido? “este tiempo lo he aprovechado para estudiar, hay enfermedades que se ven en Venezuela y que en Cuba no las tenemos, paludismo, fiebre amarilla, chaga, cuando me dijeron chaga tuve que leer, buscar bibliografía, volver a estudiar, actualizarnos, también ha sido difícil la atención a los habitantes con los médicos privados, uno les indica un medicamento, o un análisis, y te dicen, médico no tengo plata y uno entonces, tiene que buscar soluciones hacer ciencia con mucha conciencia, como dijo Fidel”
Y un mensaje para Cuba “la satisfacción de haber aportado un grano de arena al proceso internacionalista de la Revolución, y que yo pueda contar esas historias cuando pase el tiempo”
Y ¿para el pueblo venezolano? “los cubanos estamos a la orden, listos siempre, que cuenten con nosotros siempre, que seguiremos marchando hacia adelante, mantendremos la ética y seguiremos creciendo como personas y como profesionales”.
*corresponsal de Radio Habana Cuba en Villa Calra, desde Venezuela