Por: Dalia Reyes Perera*

La Doctora Giannelis Hernández González, de Sancti Spíritus, con Diplomado en Oftalmología, cumple su primera misión en tierra hermana. Apenas recién graduada llegó hace dos años a la República Bolivariana de Venezuela, donde labora en el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Ernesto Che Guevara, en el estado de Guárico. Todavía se emociona cuando recuerda cada historia en que logra que sus pacientes regresen a la luz y a los colores de la vida.

¿Hay algún paciente que recuerdes con mucho cariño que lo guardes en tu memoria que estés feliz por lo que lograste con él?

“Tuve un paciente que se llama Pablo, él hace prótesis, tenia cataratas en los dos ojos, lo cual se le dificultaba para su trabajo y para la realización de las actividades rutinarias de la vida; se operó, tuvo una evolución satisfactoria, ya ve de sus dos ojitos, y puede desempeñar sus tareas cotidianas y su profesión también,  y está muy agradecido de todos nosotros”.

Dice Giannelis que Venezuela ha sido una escuela para su preparación profesional y humana.

Según nos confiesa, ha tenido “varias y ricas experiencias, he participado en la evaluación de los pacientes post quirúrgicos operados de cataratas y pterigio, es una experiencia linda porque al inicio del tratamiento a los pacientes cuando se le diagnostica la cataratas es difícil para ellos, porque es pérdida de la visión y la única solución es quirúrgica; luego de la cirugía cuando se le destapa el ojo y ver que el paciente logra ver bien y que tiene evolución favorable, es algo satisfactorio y emocionante, porque le damos seguimiento, constatamos su evolución y veo su felicidad reflejada”.

Después de esta misión, ¿eres otra persona, te ha cambiado Venezuela?

“Sí me ha cambiado, antes de venir tenía pocos años de graduada, aquí me he formado más en mi profesión y he aprendido muchas cosas del pueblo venezolano, a través de mi trabajo con ellos, la ayuda de mis profesores y de todos mis compañeros acá en la misión”.

La Doctora Giannelis sonríe con el orgullo de quienes conocen como nuestro José Martí, la utilidad de la virtud.

Los retos más difíciles, los desafíos más grandes que has asumido

“Al llegar presté servicios en un CDI distante de la capital del estado donde me ubicaron, llegué sola, joven, pero me fui adaptando a la brigada, a los tres meses fui trasladada al Centro de Diagnóstico “Ernesto Che Guevara” a cumplir con mi tarea, fue un cambio radical, ya estaba adaptada a un ambiente diferente, tuve que adaptarme a otro equipo de trabajo, otros pacientes, otra comunidad, pero ahora estoy bien y satisfecha con el trabajo aquí en Venezuela”

¿Qué ha sido lo más difícil durante este tiempo?

“Estar lejos de la familia, también ver situaciones complejas de pacientes que han venido con pocos recursos, muchas veces no tienen como pagarse la medicina privada o asistir a una consulta particular, sin embargo, nosotros brindamos ese servicio de forma gratuita, con profesionalidad, y ellos se sienten satisfechos y muy agradecidos con la atención que les damos”.

Desde Sancti Spíritus, su patria chica en el centro de la isla, un mensaje a un pueblo hermano.

“Muy  agradecida por la manera en que nos han acogido, por el respeto y valor que nos dan como médicos cubanos, aquí seguiremos para brindar un servicio de calidad al hermano pueblo venezolano”.

¿Eres una joven profesional realizada?

“Sí, muy realizada y satisfecha de lo logrado porque me he ido  superando, cumpliendo retos, sueños, y hoy me siento bien, muy satisfecha y orgullosa de ser cubana, de ser médico y de representar a mi país en la hermana República Bolivariana de Venezuela”.

Desde el centro de Cuba hasta Guárico, es el testimonio de Giannelis Hernández González, la joven oftalmóloga que con la magia de sus manos y su profesión de amor, hace ver la luz y los colores de la vida.

*corresponsal de Radio Habana Cuba en Villa Clara, desde Venezuela