Por: Marianela Samper

Que una economía pequeña, asediada por la súper potencia, muestre signos de vitalidad  y alcance un crecimiento del 0.5%, similar a la región de América Latina y el Caribe, indiscutiblemente habla de la gestión de gobierno y del desempeño de su pueblo.

Ese es el caso de Cuba en el 2019, año en que Estados Unidos arreció el bloqueo económico, comercial, la persecución financiera y activó medidas para asfixiar el desarrollo.

Así lo planteó el presidente cubano, Miguel Díaz Canel al concluir el cuarto período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a finales de diciembre, cuando afirmó que cada 7 días una medida daba “vuelta de tuerca” a la escalada de agresiones.

”Se cancelaron, restringieron o prohibieron, cruceros, vuelos, remesas, servicios médicos, financiamientos, transportación de combustible y seguros. No hay un área libre de la cacería, del cerco, de la persecución. Tampoco queda proyecto o acción revolucionaria ajena a la difamación. Las medidas adoptadas se dirigen a sabotear el comercio exterior de Cuba y a obstaculizar las transacciones financieras con terceros países, incluyendo pagos, cobros y posibilidades de créditos. Buscan interrumpir los suministros de la industria nacional, limitar el acceso a la tecnología y a las fuentes de capital y de ingresos económicos, con acciones específicas contra el transporte de combustible, el turismo y los servicios internacionales de salud. “

En el comportamiento de la economía se destaca la estrategia empleada por la dirección del país para mantener niveles importantes en sectores  y sobreponerse a los impactos planeados por Washington.

El esfuerzo principal dirigo al ahorro, el análisis de potencialidades y reservas en función de incrementar las exportaciones de bienes y servicios, lo que conlleva a aumentar los ingresos en divisas.

Clave en las directivas aprobadas por el  gobierno ajustarse a los recursos disponibles y no incrementar la espiral de endeudamiento, el cobro de las cuentas en el exterior y asegurar el equilibrio monetario interno.

Alejandro Gil Fernandez, Ministro de Economía y Planificación, informó al parlamento cubano de medidas adoptadas, a pesar de la tensa situación.

Entre ellas el incremento salarial al sector estatal que benefició a más de un millón 400 mil trabajadores, el inicio de las ventas en moneda libremente convertible de articulos para enfrentar, desde el lado de la oferta, la salida de divisas frescas del país.

También 28 acciones aprobadas para fortalecer la empresa estatal socialista, las cuales se irán ampliando para eliminar trabas y consolidar al más importante actor económico del modelo cubano.

(...) “ que se estima el arribo de más de cuatro millones 300 mil visitantes, que si bien no cumple el plan anual, tiene una actuación meritoria. (...) este año se concluyen 43 mil 700 viviendas, lo cual evidencia que se invierte para mejorar la calidad de vida de la población.

A pesar de las restricciones de la economía se incrementó el empleo en 32 mil 500 ocupados, la mayoría de ellos en el sector no estatal. Avanza la informatización de la sociedad, se ejecutan importantes inversiones en el país que alcanzaron un monto de más de 10 mil millones de pesos, a pesar de que por tensiones en el combustible se paralizaron o ralentizaron algunas.

El titular de Economía y Planificación, destacó el trabajo en la Zona Especial de Desarrollo Mariel. En líneas generales los principales resultados de la economía  destacan al turismo, telecomunicaciones, níquel, productos farmacéuticos, tabaco, azúcar, ron, carbón vegetal, productos de la minería.

Para el venidero año el Plan de la Economía prioriza el incremento y diversificación de las exportaciones, sustitución de importaciones, eficiencia en el proceso inversionista, mantener e incrementar el ahorro, fomentar los vínculos entre todos los sectores de la economía y aprovechar las medidas aprobadas para impulsar la economía.

Por delante una importante tarea, que precisó el presidente Díaz Canel. ” Podemos asegurarles que el ordenamiento monetario se encuentra en fase avanzada de estudio y aprobación. Actualmente se concentran los esfuerzos en la validación integral de los resultados de cada tema; la elaboración de las normas jurídicas, la organización y ejecución de los procesos de capacitación, aseguramiento político y comunicación social.

Se confirma la integralidad del proceso y su complejidad, dado que abarca aspectos estrechamente interrelacionados que tendrán impacto en toda la sociedad, los que serán aplicados con la secuencia prevista, minimizando los efectos en la población.

Cuba no aplicó, ni aplicará medidas neoliberales para afrontar la situación adversa. La estrategia aprobada tiene efectividad por la resistencia y el desempeño del pueblo, que  ha respondido con más unidad, creatividad, aportando soluciones con inteligencia colectiva, y sobre todo, solidaridad.