Matanzas, Cuba, 1 mar (RHC) El curso de restauración y conservación de papel, impartido por profesores del Instituto Italo-Latinoamericano (IILA) y consultores de la Unesco concluyó este jueves en la provincia cubana de Matanzas con la entrega de diplomas a los egresados.

El taller auspiciado por el citado Instituto y las Oficinas del Historiador de La Habana (OFH) y del Conservador de Matanzas tiene como fin preservar la memoria histórica y documental de esa occidental ciudad cubana .

Anixa Quesada, promotora del proyecto y jefa del taller restaurador de la OFH, comentó que la veintena de graduados en esa rama, “constituyen un grano de arena en el rescate de la documentación histórica”.

Recordó que cursos similares anteriores tuvieron por sede las provincias de Camagüey y Santiago de Cuba (oriente), Cienfuegos (centro/sur) y la capital, en tanto se estudia la habilitación del próximo en la zona oriental.

Leonel Pérez Orozco, conservador de Matanzas, expresó que los habilitados estarán en mejores condiciones de salvar el patrimonio de textos, “para entregar ese tesoro a las futuras generaciones”.

El curso propuso materias como la historia de los soportes para la escritura, ética de la conservación y técnicas de exposición, a cargo de la doctora en museología Cecilia Santinelli.

También sobresalieron las temáticas acerca de la tecnología del papel y las causas de su degradación, por Andrea Papi; y los principios de la conservación y restauración del papel, así como las medidas para el cuidado preventivo, por la restauradora Paola Lucchesi.

La última parte de las jornadas estuvieron a cargo del experto chipriota Andreos Stayros, quien calificó a Cuba de paraíso en brindar hospitalidad.

El programa lo completaron conferencias sobre los criterios para limpiar y desempolvar libros y documentos, y el ejercicio científico incluyó sesiones de actividades prácticas.

En el marco del taller, el IILA con financiamiento del Ministerio de Asuntos Exteriores y la Cooperación (Maeci) de Italia, donaron un laboratorio para restaurar de papel.

La unidad, de un costo de 10 mil euros, dispone de equipos e insumos especializados, entre ellos, secador, lámparas, pinceles, pegamento, bisturíes, instrumentos para limpiar e integrar partes dañadas, y aspiradora con un micro KIT para uso en bibliotecas y archivos.

Durante el encuentro participaron conservadores, bibliotecarios y otros especialistas de instituciones que poseen vitales fondos, como el Archivo Histórico de Matanzas, el Museo Palacio de Junco, otros archivos municipales, y centros que resguardan significativas colecciones. (Fuente:PL)