La Habana, jun 25 (Jit) La escuela cubana de Wushu exhibe nuevos logros gracias a los premios conquistados en el octavo Campeonato Mundial de la variante tradicional de esa disciplina, que sesionó en la provincia de Sichuan, suroccidente de China.

La delegación se midió con las de 49 países y sus cuatro integrantes, incluido un niño de 11 años de edad, se alzaron con Medalla de Oro, y tercer y cuarto lugares en medio de una competencia reñida y de elevado nivel.

Roberto Vargas, director de la institución cubana, dijo a Prensa Latina que en comparación con ediciones anteriores el evento fue muy fuerte, pues por primera vez se mezclaron todos los estilos rápidos y lentos de las artes marciales.

«Fue algo nuevo para nosotros, pues siempre se concursó por categorías. Esto trajo consigo que el rendimiento fuera un poco duro y puso a prueba la capacidad de la preparación que ellos han tenido», indicó.

Pese a esas condiciones -destacó- el equipo se supo crecer, obtuvo lugares y demostró que es muy competitivo.

Catalogó de sobresaliente la actuación de los jóvenes y consideró que pone en alto el nombre de la instrucción cubana en las artes marciales a casi 25 años de fundarse la escuela de Wushu, con sede en el barrio chino de La Habana.

Vargas manifestó que esta experiencia los motiva a seguir adelante con la preparación de más talentos, que incluso puedan en un futuro ser el relevo en la enseñanza pues el centro sigue creciendo y tiene en planes muchos proyectos.

También comentó que en Cuba las artes marciales se practican masivamente en todas las provincias no solo como deporte, sino como cultura de la salud para potenciar la capacidad muscular y física de manera general.

El Campeonato reunió en Emeishan, del 14 al 18 del presente mes, a más de cinco mil participantes de todo el planeta.

En ese lugar radica la montaña que es cuna de leyendas sobre las artes marciales y tiene mucha relación con el desarrollo del budismo.