La Paz, 24 jul (RHC-PL) El gobierno boliviano saludó la reapertura de garajes en el puerto chileno de Arica, aunque advirtió que ese no es el único tema pendiente con respecto al transporte de carga por el vecino país.

Al menos cinco estacionamientos para los camiones bolivianos fueron cerrados en ese territorio, con el argumento de que no cumplían los requisitos exigidos, lo cual provocó graves perjuicios a los chóferes.

El ministro boliviano de Economía y Finanzas, Luis Arce, saludó que Chile reconsiderara la medida aunque enfatizó que eso solo es una parte del problema pues los transportistas allí no tienen acceso a servicios básicos, ni a la alimentación y hospedaje, y enfrentan trabas en el proceso de entrada y salida de la carga.

Una comisión, encabezada por el canciller David Choquehuanca, visitó la semana pasada los puertos chilenos, y constató los maltratos que sufren sus connacionales y los incumplimientos al tratado bilateral de 1904.

Dentro de las irregularidades detectadas por la misión figuran el mal estado de las carreteras, lo cual provoca problemas en las llantas de los vehículos y obliga a los chóferes a dedicar hasta nueve horas para recorrer 160 kilómetros, así como cierre de estacionamientos, aplicación de tarifas arbitrarias y elevadas multas, discriminación de la carga boliviana, y la ausencia de asfaltado de los pisos donde se acopia el mineral.

Bolivia perdió su salida al mar cuando en 1879 una invasión del país vecino le arrebató a esta nación 400 kilómetros de litoral y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales.

Sin embargo, en 1904 los dos países firmaron un Tratado de Paz y Amistad según el cual Santiago se comprometió a conceder a Bolivia el libre derecho de tránsito comercial por su territorio hacia los puertos del Pacífico.